Queridos amigos:
Llevo postergando esta carta un par de semanas porque es incómoda, porque es difícil escribirla, porque no es agradable dar una noticia cuyo titular sería: “Hemos fracasado”. Pero así nomás es. Pie Izquierdo ha fracasado y yo, como capitán del barco, asumo con tristeza la responsabilidad de esta derrota.
No hay nada que reprochar al equipo de trabajo: todos se esforzaron. No hay nada que reprochar a los colaboradores: fueron ellos los que finalmente dieron vida a nuestras páginas. No hay nada que reprochar a amigos y colegas, ya que hablaron de la revista en todos los foros que pudieron al ver en ella una nueva alternativa. Y lo único que puedo decir es que siento en el alma haberlos defraudado.
Nacimos como un medio independiente, con una propuesta diferente para Bolivia. No teníamos padrinos para cuidar nuestras espaldas, pero sí muchísimas ganas, y pensamos que lograríamos posicionarnos en poco tiempo. Sin embargo, no fue así. Pecamos de ingenuos y la realidad se impuso pronto como una bofetada: nuestro perfil no era precisamente comercial y la publicidad apenas se dejó ver en nuestras páginas.
Esa ausencia permanente de anunciantes se convirtió al final en una condena de muerte y la revista, poco a poco, se vino económicamente abajo.
Les podría contar los mil y un inconvenientes que tuvimos a lo largo del camino antes de poner el cartel de “cerrado por derribo”. Pero no lo haré. Rememorarlo haría más amarga para mí la despedida.
Permítanme únicamente decirles hasta luego, dar las gracias a los que han estado a nuestro lado durante tanto tiempo y pedir perdón por los e-mail que no alcanzamos a responder y por las crónicas, perfiles y reportajes que quedaron en la nevera y nunca se publicaron.
De momento, eso es todo. Ahora mismo estoy muy decepcionado. Me siento frustrado y no brotan fácilmente las palabras. Ojalá esto sea un punto y seguido, un espejismo, un desaparecer para aparecer de nuevo. Ojalá de alguna manera resucitemos. Ojalá podamos decir en un futuro próximo que perdimos una batalla pero no la guerra.
Mientras tanto yo volveré de nuevo a las calles, a mi particular trinchera, para seguir haciendo el periodismo que más me gusta, el de largo aliento, el que hace que me sienta vivo en este mundo tan incierto.
2010 fue un año extraño / 2011 será un buen año.
Álex Ayala
Director de la revista Pie Izquierdo
(www.revistapieizquierdo.com)
Simplemente en Bolivia es complicado y dificil sostener un medio independiente... pero debemos aplaudir el Proyecto de nuestro colega Álex Ayala y la Revista Pie Izquierdo que no circulará más...
2 comentarios:
Lo lamento de veras...
Hola:
Muchas gracias por tu comentario.
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