Aguas estancadas y sucias, que despiden olores fétidos cubren partes de las calles de El Alto, ciudad en la que sólo el 10% de la población cuenta con el alcantarillado pluvial.
El Centro Operativo de Emergencias (COE) de la comuna alteña llegó a esa conclusión después de haber trabajado en los 14 distritos de la ciudad en épocas de lluvias.
Las avenidas alteñas que cuentan con el drenaje pluvial son consideradas privilegiadas, entre ellas figuran las que están próximas a la Ceja, como la Juan Pablo II, 6 de Marzo o el Kilómetro Siete.
“Sólo abarca las avenidas principales, troncales, rotondas que tienen un ancho mayor a 30 metros. Ésas son las únicas vías que tienen ese tipo de servicio, además del alcantarillado sanitario”, lamentó el presidente del Colegio de Arquitectos de El Alto, Freddy Herrera.
La falta de este servicio básico aqueja a la ciudad desde hace 25 años y es un problema en las épocas de lluvias, según el director del COE, Carlos Condori. “Perjudica a la hora de realizar los trabajos de emergencias”, afirma. A ello se suma que los vecinos echan la basura en las calles y provocan el taponamiento de los sumideros. “La basura es un enemigo en las lluvias”, asegura.
A la falta del alcantarillado pluvial, hay que agregar la demanda por el sanitario.
El representante de las juntas vecinales alteñas, Javier Paz, afirma que una de las prioridades de los vecinos del área peri urbana y rural es el alcantarillado sanitario.
En contraste, el 60% de casas del área central de El Alto cuenta con ese servicio, según Herrera.
Reflujo de aguas servidas
El principal problema es el reflujo de las aguas servidas. El director del COE explica que a falta del desagüe pluvial los vecinos echan sus aguas al sanitario. Pero este conducto no garantiza que el agua siga su curso. Las aguas contaminadas se mezclan, no encuentran salida y rebalsan.
Estas aguas, de mal olor, se van almacenando en desniveles de avenidas y calles y pueden ser fuente de enfermedades y contaminación, explica Condori.
Contar con el servicio del alcantarillado sanitario no es fácil. La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), aprueba la instalación del alcantarillado sanitario en las casas sólo con un Informe Técnico de Factibilidad, además de otros requisitos.
La conexión en acera y calzada de tierra con participación vecinal, excavación, cuesta alrededor de 700 bolivianos.
El costo, entre otros, es el principal factor para que las áreas peri urbanas, casi rurales, aún utilicen los pozos ciegos como destino de los desechos sanitarios.
Fuente Página Siete
El Centro Operativo de Emergencias (COE) de la comuna alteña llegó a esa conclusión después de haber trabajado en los 14 distritos de la ciudad en épocas de lluvias.
Las avenidas alteñas que cuentan con el drenaje pluvial son consideradas privilegiadas, entre ellas figuran las que están próximas a la Ceja, como la Juan Pablo II, 6 de Marzo o el Kilómetro Siete.
“Sólo abarca las avenidas principales, troncales, rotondas que tienen un ancho mayor a 30 metros. Ésas son las únicas vías que tienen ese tipo de servicio, además del alcantarillado sanitario”, lamentó el presidente del Colegio de Arquitectos de El Alto, Freddy Herrera.
La falta de este servicio básico aqueja a la ciudad desde hace 25 años y es un problema en las épocas de lluvias, según el director del COE, Carlos Condori. “Perjudica a la hora de realizar los trabajos de emergencias”, afirma. A ello se suma que los vecinos echan la basura en las calles y provocan el taponamiento de los sumideros. “La basura es un enemigo en las lluvias”, asegura.
A la falta del alcantarillado pluvial, hay que agregar la demanda por el sanitario.
El representante de las juntas vecinales alteñas, Javier Paz, afirma que una de las prioridades de los vecinos del área peri urbana y rural es el alcantarillado sanitario.
En contraste, el 60% de casas del área central de El Alto cuenta con ese servicio, según Herrera.
Reflujo de aguas servidas
El principal problema es el reflujo de las aguas servidas. El director del COE explica que a falta del desagüe pluvial los vecinos echan sus aguas al sanitario. Pero este conducto no garantiza que el agua siga su curso. Las aguas contaminadas se mezclan, no encuentran salida y rebalsan.
Estas aguas, de mal olor, se van almacenando en desniveles de avenidas y calles y pueden ser fuente de enfermedades y contaminación, explica Condori.
Contar con el servicio del alcantarillado sanitario no es fácil. La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), aprueba la instalación del alcantarillado sanitario en las casas sólo con un Informe Técnico de Factibilidad, además de otros requisitos.
La conexión en acera y calzada de tierra con participación vecinal, excavación, cuesta alrededor de 700 bolivianos.
El costo, entre otros, es el principal factor para que las áreas peri urbanas, casi rurales, aún utilicen los pozos ciegos como destino de los desechos sanitarios.
Fuente Página Siete
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