Caso: La nueva víctima fue botada en el lecho del río Seco y unos estudiantes descubrieron el cuerpo.
Con la cabeza, las manos y la planta de los pies en una bolsa, las piernas y brazos en otra, y el tronco y el abdomen dentro de un saquillo, fue hallado ayer el cuerpo de un hombre no identificado de aproximadamente 25 años en el lecho del río Seco, de El Alto. Es el tercer caso de este tipo que se registra en esa urbe en los primeros cinco meses de este año.
La sangre de la víctima rebalsaba de las bolsas de polietileno y se entremezclaba con el incipiente caudal del río cuando la gente del sector observó el cuerpo que —se presume— fue lanzado desde la avenida Costanera.
“La sangre estaba aún saliendo cuando vimos las bolsas y corrimos a llamar a los policías”, dijo una de las seis estudiantes de la Unidad Educativa Zepita que jugaban cerca del lecho del río.
Mal olor. Otro de los vecinos refirió que el mal olor que comenzaba a desprenderse del cuerpo llamó la atención de varias mujeres que, después de dirigir su mirada al río, mostraban el rostro empalidecido.
El movimiento de la cabeza y la mano en la boca de algunas de ellas delataba la presencia del cuerpo y la forma en que éste había sido descuartizado, sostuvo uno de los efectivos de la Policía Comunitaria.
“Parecía un cuento de horror. Le cortaron la cabeza y sus extremidades, y luego lo dejaron ahí, en el río”, declaró una testigo mientras los efectivos de la fuerza anticrimen hacían las primeras pericias.
Reciente. Uno de los investigadores, que se colocó unos guantes de látex y una mascarilla en la boca, afirmó que la muerte era reciente y que podría tratarse de un ajuste de cuentas o de un robo.
El cuerpo, dividido en 11 partes, fue trasladado en una vetusta camioneta de la FELCC.
“El tórax y el abdomen de la víctima estaban dentro una bolsa, llegamos al lugar a denuncia que los estudiantes y madres de familia realizaron en el módulo policial Franz Tamayo”, explicó el teniente Cristian Rioja, quien, junto a seis efectivos de la Comunitaria, quedaron sorprendidos ante el impactante descubrimiento.
Río de la muerte. El oficial de Policía recordó que hace un mes fue hallado otro cuerpo con similares características en el mismo río, lo que alarmó a los vecinos y creó una ola de inseguridad en esa zona que era considerada como apacible.
“Es un barrio tranquilo, pero ya han muerto más de dos personas y eso es alarmante”.
De acuerdo con los registros de la FELCC alteña, es el tercer caso de esta naturaleza en el que intervienen en cinco meses.
El primer caso se suscitó en la ciudad de La Paz, donde a principios de mayo fue hallado el cuerpo de un joven sin piernas ni brazos, en el sector de Limanipata, quien llevaba sólo una polera blanca.
El 28 de abril, las extremidades inferiores y superiores semicalcinadas de otra víctima de sexo masculino fueron halladas en Alto de la Alianza, El Alto, donde los perros callejeros intentaban devorar parte de los restos.
Roberto Charca H.
Fuente La Prensa
Con la cabeza, las manos y la planta de los pies en una bolsa, las piernas y brazos en otra, y el tronco y el abdomen dentro de un saquillo, fue hallado ayer el cuerpo de un hombre no identificado de aproximadamente 25 años en el lecho del río Seco, de El Alto. Es el tercer caso de este tipo que se registra en esa urbe en los primeros cinco meses de este año.
La sangre de la víctima rebalsaba de las bolsas de polietileno y se entremezclaba con el incipiente caudal del río cuando la gente del sector observó el cuerpo que —se presume— fue lanzado desde la avenida Costanera.
“La sangre estaba aún saliendo cuando vimos las bolsas y corrimos a llamar a los policías”, dijo una de las seis estudiantes de la Unidad Educativa Zepita que jugaban cerca del lecho del río.
Mal olor. Otro de los vecinos refirió que el mal olor que comenzaba a desprenderse del cuerpo llamó la atención de varias mujeres que, después de dirigir su mirada al río, mostraban el rostro empalidecido.
El movimiento de la cabeza y la mano en la boca de algunas de ellas delataba la presencia del cuerpo y la forma en que éste había sido descuartizado, sostuvo uno de los efectivos de la Policía Comunitaria.
“Parecía un cuento de horror. Le cortaron la cabeza y sus extremidades, y luego lo dejaron ahí, en el río”, declaró una testigo mientras los efectivos de la fuerza anticrimen hacían las primeras pericias.
Reciente. Uno de los investigadores, que se colocó unos guantes de látex y una mascarilla en la boca, afirmó que la muerte era reciente y que podría tratarse de un ajuste de cuentas o de un robo.
El cuerpo, dividido en 11 partes, fue trasladado en una vetusta camioneta de la FELCC.
“El tórax y el abdomen de la víctima estaban dentro una bolsa, llegamos al lugar a denuncia que los estudiantes y madres de familia realizaron en el módulo policial Franz Tamayo”, explicó el teniente Cristian Rioja, quien, junto a seis efectivos de la Comunitaria, quedaron sorprendidos ante el impactante descubrimiento.
Río de la muerte. El oficial de Policía recordó que hace un mes fue hallado otro cuerpo con similares características en el mismo río, lo que alarmó a los vecinos y creó una ola de inseguridad en esa zona que era considerada como apacible.
“Es un barrio tranquilo, pero ya han muerto más de dos personas y eso es alarmante”.
De acuerdo con los registros de la FELCC alteña, es el tercer caso de esta naturaleza en el que intervienen en cinco meses.
El primer caso se suscitó en la ciudad de La Paz, donde a principios de mayo fue hallado el cuerpo de un joven sin piernas ni brazos, en el sector de Limanipata, quien llevaba sólo una polera blanca.
El 28 de abril, las extremidades inferiores y superiores semicalcinadas de otra víctima de sexo masculino fueron halladas en Alto de la Alianza, El Alto, donde los perros callejeros intentaban devorar parte de los restos.
Roberto Charca H.
Fuente La Prensa
1 comentario:
... caray un asecino en serie ...?
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