30 oct.- No fue un partido bien jugado, pero la Academia fue inteligente en su planteamiento. Empezó ganando y después sólo se defendió. El Tigre dominó, pero atacó sin peligro. Ferreira hizo dos goles, uno de lujo.
Bolívar volvió a pintar de celeste el clásico. Venció 3-1 a The Strongest en un discreto partido jugado anoche en el estadio Siles ante casi 30 mil personas.
Ganó el más inteligente. A ratos, el juego pareció un tablero de ajedrez. Guillermo Hoyos manejó bien sus fichas y con criterio. En cambio, Mauricio Soria se desesperó y eso contagió a su equipo.
Bolívar se encontró con un gol de camarín. Apenas un minuto y medio, Lorgio Álvarez entró por derecha, tomó un balón alto que no supo cortar Bladimir Compas y venció a Daniel Vaca.
Ahí el ‘celeste’ jugó a cuidar el resultado. El Tigre fue dominador pleno de la pelota y atacó, pero sin peligro ni contundencia. Pablo Escobar y Alejandro Chumacero corrían sin rumbo y Rodrigo Ramallo estuvo desaparecido.
Diez minutos antes del descanso, Bolívar volvió a salir y, de penal, a los 49, William Ferreira aumentó la cuenta.
En el segundo tiempo hubo un cambio brusco. Leonel Reyes se perdió una clara ocasión de anotar solo frente a Marcos Argüello, pero a los 57 Pablo Frontini cometió penal y fue expulsado (tocó el balón con la mano y ya tenía amarilla). Escobar convirtió.
Pareció venirse la hora ‘atigrada’, sin embargo la ventaja numérica no le alcanzó. Bolívar se defendió bien, con orden y presión en el medio, y el rival no tuvo ideas ni sorpresa para llegar al gol.
Fue más bien la Academia la que con un mortífero contragolpe por derecha cerró las cifras y aseguró el resultado. Minuto 84, Juan Carlos Zampieri corrió por derecha, sacó centro y Ferreira definió con media chilena la jugada.
Este gol dejó las cosas en su lugar. Sobre el final fue expulsado también Argüello (90) y el delantero uruguayo tuvo que ponerse los guantes para atajar en su arco.
No fue un clásico bien jugado, pero tuvo sus emociones y goles, y un justo ganador.(Cambio)
Bolívar volvió a pintar de celeste el clásico. Venció 3-1 a The Strongest en un discreto partido jugado anoche en el estadio Siles ante casi 30 mil personas.
Ganó el más inteligente. A ratos, el juego pareció un tablero de ajedrez. Guillermo Hoyos manejó bien sus fichas y con criterio. En cambio, Mauricio Soria se desesperó y eso contagió a su equipo.
Bolívar se encontró con un gol de camarín. Apenas un minuto y medio, Lorgio Álvarez entró por derecha, tomó un balón alto que no supo cortar Bladimir Compas y venció a Daniel Vaca.
Ahí el ‘celeste’ jugó a cuidar el resultado. El Tigre fue dominador pleno de la pelota y atacó, pero sin peligro ni contundencia. Pablo Escobar y Alejandro Chumacero corrían sin rumbo y Rodrigo Ramallo estuvo desaparecido.
Diez minutos antes del descanso, Bolívar volvió a salir y, de penal, a los 49, William Ferreira aumentó la cuenta.
En el segundo tiempo hubo un cambio brusco. Leonel Reyes se perdió una clara ocasión de anotar solo frente a Marcos Argüello, pero a los 57 Pablo Frontini cometió penal y fue expulsado (tocó el balón con la mano y ya tenía amarilla). Escobar convirtió.
Pareció venirse la hora ‘atigrada’, sin embargo la ventaja numérica no le alcanzó. Bolívar se defendió bien, con orden y presión en el medio, y el rival no tuvo ideas ni sorpresa para llegar al gol.
Fue más bien la Academia la que con un mortífero contragolpe por derecha cerró las cifras y aseguró el resultado. Minuto 84, Juan Carlos Zampieri corrió por derecha, sacó centro y Ferreira definió con media chilena la jugada.
Este gol dejó las cosas en su lugar. Sobre el final fue expulsado también Argüello (90) y el delantero uruguayo tuvo que ponerse los guantes para atajar en su arco.
No fue un clásico bien jugado, pero tuvo sus emociones y goles, y un justo ganador.(Cambio)
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