26 oct.- Los marchistas defensores del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), vivieron ayer una inolvidable jornada de despedida de parte de la población paceña que los acogió después de 65 días de dura caminata y de resistir una violenta represión policial. Partieron con el objetivo alcanzado, ya que el Gobierno se vio obligado a escuchar sus demandas.
El emotivo acto comenzó con una misa en la iglesia de San Francisco y posteriormente se realizó un acto de homenaje a los defensores de la naturaleza, organizado por el municipio de La Paz, al que asistieron cientos de personas.
Por su parte, los marchistas destacaron la labor de los medios de comunicación independientes y aseguraron que el trabajo de la prensa fue fundamental para que el Gobierno retroceda en su posición y también para que la sociedad pueda enterarse de la violencia ejercida por la policía el 25 de septiembre en Chaparina.
“Si no hubieran sido los medios, no habríamos podido llegar hasta acá por su labor, el Gobierno también tuvo que retroceder. Han mostrado todo lo que nos hicieron, todo lo que sufríamos cuando nos intervinieron con los policías”, manifestó el indígena Juan Lorenzo Yujro.
El emotivo acto comenzó con una misa en la iglesia de San Francisco y posteriormente se realizó un acto de homenaje a los defensores de la naturaleza, organizado por el municipio de La Paz, al que asistieron cientos de personas.
Por su parte, los marchistas destacaron la labor de los medios de comunicación independientes y aseguraron que el trabajo de la prensa fue fundamental para que el Gobierno retroceda en su posición y también para que la sociedad pueda enterarse de la violencia ejercida por la policía el 25 de septiembre en Chaparina.
“Si no hubieran sido los medios, no habríamos podido llegar hasta acá por su labor, el Gobierno también tuvo que retroceder. Han mostrado todo lo que nos hicieron, todo lo que sufríamos cuando nos intervinieron con los policías”, manifestó el indígena Juan Lorenzo Yujro.
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