21 nov.- A poco más de un mes de la llegada de la navidad, varias empresas dedicadas a la panificación en la ciudad de El Alto se encuentran trabajando arduamente en la elaboración de panetones para permitir que la población alteña y boliviana en general deguste estas delicias en las fiestas de fin de año.
En esta urbe existen sucursales o sedes de las empresas más grandes hasta las más pequeñas e incluso las artesanales que en la mayor parte de los casos son familiares.
Según el ingeniero Edgar Rivera, gerente de producción de la empresa Francesa, el trabajo llega en mayor cantidad desde el mes de noviembre elaborando diariamente alrededor de 10 mil panetones, cantidad que se extenderá hasta el 17 de diciembre.
“En el caso de nuestra empresa, la elaboración es totalmente tradicional en la producción de panetones y galletas, estamos en el proceso de producción y vamos a continuar con la elaboración hasta el 17 de diciembre, estamos con una buena cantidad de productos para satisfacer la demanda del mercado”, explicó.
Otro de los puntos que permite la mejora de la urbe alteña con estas empresas es el empleo que brinda dado que por la demanda del mercado es necesaria una mayor cantidad de trabajadores.
El entrevistado informó que su empresa actualmente cuenta con más de 250 empleados, todos ellos de la ciudad de El Alto, adicionalmente se recibió a 100 trabajadores de manera eventual por las fiestas navideñas, no obstante explicó que muchos de ellos se quedan trabajando en el lugar.
“El 99.9 por ciento (de los trabajadores) son alteños solo tres somos de La Paz, entonces es una empresa que tiene en su planta a vecinos del lugar y de otras zonas, trabajan papás, mamás e hijos, en las fiestas navideñas contratamos 100 personas adicionales que son eventuales de los cuales muchas personas se quedan a seguir trabajando. Generamos también muchos empleos indirectos sólo hay que calcular los 250 trabajadores y más de 1.500 indirectos”, acotó.
Asimismo, resaltó que el 10% de sus empleados tienen alguna discapacidad, cumpliendo con ello las leyes bolivianas, pero que a pesar de ello cumplen de una gran manera su labor mostrándo la fortaleza del pueblo alteño.
HISTORIA
El panetón, conocido también como Pan dulce, es un bollo hecho con una masa dulce, a la que se agregan pasas y frutas confitadas o cristalizadas.
Tiene una forma de cúpula que alcanza unos 12 o 15 centímetros, en la mayoría de los casos y la masa se elabora con harina, levadura, huevos, mantequilla y azúcar.
Existen muchas leyendas sobre el origen de este manjar, según una de ellas, la historia de este postre nació alrededor de 1490 cuando un joven aristócrata, Ughetto Atellani de Fu
ti-Italia, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán y para demostrarle su amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de cúpula con un aroma de limón y naranja.
Los milaneses al comprobar el sabor de este bollo empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el “Pan de Toni” de donde derivaría el nombre.
Según otra leyenda, el panetón nació en la corte de Ludovico el Moro, señor de Milán en Nochebuena.
Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de deliciosos platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El postre iba a ser la natural conclusión de tan lujoso banquete, sin embargo, al momento de sacarlo del horno, el cocinero se dio cuenta que se había quemado. Hubo un momento de terror en la cocina de Ludovico, pero afortunadamente un lavaplatos, llamado Antonio, había pensado utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a su casa.
Dada la situación, el joven Antonio propuso al cocinero servir su pan como postre. Era un pan dulce muy bien subido, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado inmediatamente al Duque. El inusual postre tuvo un enorme éxito y Ludovico preguntó al cocinero quién lo había preparado y cuál era su nombre. El cocinero le presentó al Duque al joven Antonio, quien confesó que ese postre todavía no tenía nombre. El señor entonces decidió llamarlo “Pan de Toni”.
El Diario
En esta urbe existen sucursales o sedes de las empresas más grandes hasta las más pequeñas e incluso las artesanales que en la mayor parte de los casos son familiares.
Según el ingeniero Edgar Rivera, gerente de producción de la empresa Francesa, el trabajo llega en mayor cantidad desde el mes de noviembre elaborando diariamente alrededor de 10 mil panetones, cantidad que se extenderá hasta el 17 de diciembre.
“En el caso de nuestra empresa, la elaboración es totalmente tradicional en la producción de panetones y galletas, estamos en el proceso de producción y vamos a continuar con la elaboración hasta el 17 de diciembre, estamos con una buena cantidad de productos para satisfacer la demanda del mercado”, explicó.
Otro de los puntos que permite la mejora de la urbe alteña con estas empresas es el empleo que brinda dado que por la demanda del mercado es necesaria una mayor cantidad de trabajadores.
El entrevistado informó que su empresa actualmente cuenta con más de 250 empleados, todos ellos de la ciudad de El Alto, adicionalmente se recibió a 100 trabajadores de manera eventual por las fiestas navideñas, no obstante explicó que muchos de ellos se quedan trabajando en el lugar.
“El 99.9 por ciento (de los trabajadores) son alteños solo tres somos de La Paz, entonces es una empresa que tiene en su planta a vecinos del lugar y de otras zonas, trabajan papás, mamás e hijos, en las fiestas navideñas contratamos 100 personas adicionales que son eventuales de los cuales muchas personas se quedan a seguir trabajando. Generamos también muchos empleos indirectos sólo hay que calcular los 250 trabajadores y más de 1.500 indirectos”, acotó.
Asimismo, resaltó que el 10% de sus empleados tienen alguna discapacidad, cumpliendo con ello las leyes bolivianas, pero que a pesar de ello cumplen de una gran manera su labor mostrándo la fortaleza del pueblo alteño.
HISTORIA
El panetón, conocido también como Pan dulce, es un bollo hecho con una masa dulce, a la que se agregan pasas y frutas confitadas o cristalizadas.
Tiene una forma de cúpula que alcanza unos 12 o 15 centímetros, en la mayoría de los casos y la masa se elabora con harina, levadura, huevos, mantequilla y azúcar.
Existen muchas leyendas sobre el origen de este manjar, según una de ellas, la historia de este postre nació alrededor de 1490 cuando un joven aristócrata, Ughetto Atellani de Fu
ti-Italia, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán y para demostrarle su amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de cúpula con un aroma de limón y naranja.Los milaneses al comprobar el sabor de este bollo empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el “Pan de Toni” de donde derivaría el nombre.
Según otra leyenda, el panetón nació en la corte de Ludovico el Moro, señor de Milán en Nochebuena.
Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de deliciosos platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El postre iba a ser la natural conclusión de tan lujoso banquete, sin embargo, al momento de sacarlo del horno, el cocinero se dio cuenta que se había quemado. Hubo un momento de terror en la cocina de Ludovico, pero afortunadamente un lavaplatos, llamado Antonio, había pensado utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a su casa.
Dada la situación, el joven Antonio propuso al cocinero servir su pan como postre. Era un pan dulce muy bien subido, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado inmediatamente al Duque. El inusual postre tuvo un enorme éxito y Ludovico preguntó al cocinero quién lo había preparado y cuál era su nombre. El cocinero le presentó al Duque al joven Antonio, quien confesó que ese postre todavía no tenía nombre. El señor entonces decidió llamarlo “Pan de Toni”.
El Diario
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