El lunes, el sector tendrá un ampliado nacional, en el que definirá una nueva estrategia de lucha. El Ministerio de Salud habla de crear otro ente gestor.

Los trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS) continúan en huelga desde el pasado martes, en rechazo al nombramiento del nuevo gerente de la entidad, Juan Carlos Alvarado, y tras la puesta en marcha de la libre afiliación y desafiliación de los asegurados anticipan que radicalizarán sus medidas desde el lunes.

El rechazo contra Alvarado es argumentado porque tiene procesos administrativos y penales que son de conocimiento del Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, y que a pesar de ello fue posesionado en el cargo por la titular de Salud, Nila Heredia. Esta autoridad aclaró en reiteradas oportunidades de que el presidente Evo Morales lo designó en el cargo, previa presentación de una terna.

Hasta ayer, el paro de los trabajadores de la Caja se realizó sólo en el departamento de La Paz. Sin embargo, el lunes tendrá lugar un ampliado nacional del sector en la sede de Gobierno. En esta reunión se tomarán nuevas decisiones para masificar la huelga y otras medidas de presión, como la crucifixión.

Como una medida de apoyo a los trabajadores, la Central Obrera Boliviana determinó el jueves suspender su trabajo en la comisión que trata la reestructuración de la Caja. A su vez, el miércoles realizará un ampliado nacional para asumir otras estrategias de presión hasta que retiren a Alvarado.

Ante las acusaciones, el gerente de la Caja reconoció ayer ante este medio tener procesos penales, uno por incumplimiento de deberes en la solución de casos de “nepotismo” y otro por supuesto tráfico de influencias. Este último fue archivado por la Fiscalía.

Respecto a los casos de nepotismo en la CNS, indicó que éstos sobrepasan los 900 casos y que el proceso no sólo se lo realizó a él, sino a todo el directorio de la Caja en 2008.

Consideró que el rechazo puntual contra él en el cargo de gerente se debe a que “está dispuesto” a llevar adelante la reestructuración de la Caja, lo que implica la institucionalización de cargos al interior de ésta.

“Los trabajadores creen que con la reestructuración de la CNS habrá una masacre blanca y no será así, se debe elegir a los mejores y calificados para los cargos”, aseguró Alvarado.

Por su parte, la ministra de Salud, en una entrevista con Cadena A, indicó que está segura de que “ni el 5% de los trabajadores administrativos de la Caja ingresaron a sus fuentes laborales por exámenes de competencia”, por lo que es necesario encarar un proceso de reestructuración.

Heredia habla de crear otra Caja

La ministra de Salud, Nila Heredia, abrió la posibilidad de crear otra aseguradora ante un eventual quiebre de la Caja Nacional de Salud (CNS), tras la puesta en vigencia de la libre afiliación y desafiliación a los entes gestores de prestaciones sanitarias.

“Es posible que nosotros creemos un ente gestor del empleado público”, afirmó ayer Heredia en conferencia de prensa, pero no quiso dar más detalles sobre esta posibilidad, pero insistió en que “es posible tener otra Caja”.

Respecto a la situación de la CNS y una posible desafiliación masiva de esta entidad, el gerente, Juan Carlos Alvarado, reconoció ayer en la red Erbol que otras aseguradoras no tienen la capacidad y cobertura suficiente para atender grandes demandas de los asegurados.

En este marco, señaló que “pese a las fallas, la Caja tiene una cobertura nacional, cosa que no tiene la Petrolera ni otras (aseguradoras), pero en el área rural anda coja”.

Para mejorar la situación de la CNS, el gerente indicó que se debe aumentar personal médico.

Página Siete