La movilización de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) en demanda del 50% de los recursos de coparticipación tributaria terminó ayer en hechos vandálicos, estudiantes y policías heridos, detenidos y daños materiales en edificios y vehículos públicos y privados, además del saqueo de equipos en las casetas de peaje de Vías Bolivia.

Lo que debía ser una marcha pacífica se tornó violenta y dejó daños materiales en las casetas del peaje de la autopista, en varios vehículos de transporte público, en oficinas de la Unidad Operativa de Tránsito de esa ciudad y 57 detenidos que fueron trasladados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz.

Los enfrentamientos entre estudiantes, docentes y administrativos de la UPEA con efectivos de la Policía de El Alto comenzaron cerca de las 9:15, cuando la marcha partió de inmediaciones de la Cruz Papal, en la avenida Juan Pablo II, y se dirigía hacia el peaje de la autopista El Alto-La Paz.

Los marchistas utilizaron petardos y cachorros de dinamita minutos antes de iniciarse los enfrentamientos. En algunos casos lo hicieron apuntando hacia los uniformados, que tenían la orden de no dejar pasar la columna hacia la autopista.

Para hablar sobre este tema Jhon Arandia, entrevista a José Luis Villazante, director ejecutivo de Vías Bolivia y Marcelo Ordóñez, jefe de operaciones de Vías Bolivia, quienes manifestaron ayer que los daños materiales en el peaje de la autopista llegan a unos 35.000 dólares, por lo que le iniciarán un juicio penal a la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

Ordóñez explicó que “han saqueado tres equipos de tres casetas, Es una pena porque la infraestructura, los vidrios y la plataforma han sido dañados con pedradas”. Los sindicatos de transportistas de El Alto anunciaron también el inicio de una demanda en contra la UPEA debido a los destrozos de parabrisas y vidrios laterales que sufrieron sus movilidades por las piedras que lanzaron los marchistas.

Jhon Arandia,