Tiawanacu, BOLIVIA, 21 ene.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitó el sábado a su par de Perú, Ollanta Humala, a jugar un partido de fútbol en el estadio comunal de Tiawanacu, capital de la precolombina civilización de nombre homónimo a 72 km al oeste de La Paz y en el techo de los 3.800 m sobre el nivel del mar, en reciprocidad al que apuraron, un mes atrás, en la emblématica cuidad peruana de Cusco.
"Durante las fiestas de Navidad el presidente Humala me invitó a Cusco, jugamos un partido de fútbol de sala; será por buena que suerte ganamos, allá y el presidente Humala, nuestro hermano Presidente del Perú, me ha pedido 'yo voy a ir a Bolivia ahora a jugar y voy a Bolivia a ganarte'", matizó el gobernante boliviano durante un discurso en la ciudad de Tiawanacu o Tiahuanaco, donde entregó, para estrenar, el césped sintético de la principal cancha del lugar.
En tono de raga, un distendido y a la vez exultante vez Morales, que el domingo ofrecerá un mensaje al país desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde celebrará el segundo aniversario del Estado Plurinacional, que reemplazó al republicano tras más de 180 años de vigencia, dijo que es el turno de Humala, para cobrar revancha.
"Y quiero decirle, como nosotros hemos visitado a Cusco, un centro histórico cultural, ahora invitamos al presidente Humala a visitar Tiwanacu, invitamos a jugar fútbol acá en la c
ancha con el equipo del presidente Humala, así nos integramos también los presidentes" de ambos países, afirmó.
Junto a sus dos hijos, Morales pasó las pasadas Navidades en el Cusco, donde se reunió con Humala y visitó las ruinas de Machu Pichu, la fortaleza del imperio Inca, cosntruida el siglo XI y descubierta por el mundo occidental recién a fines del siglo XIX.
El partido que sostendrán los equipos presidenciales de Humala y Morales no tiene fecha ni hora conocidas.
En correspondencia con la herencia espiritual de Machu Pichu, que encandiló a Morales, dijo que haberse sentido como en casa, Tiawanacu acoge las ruinas de lo que fue, entre 10.000 antes de Cristo y el siglo VII después de éste, la civilización más longeva de Sudamérica.
ABI
"Durante las fiestas de Navidad el presidente Humala me invitó a Cusco, jugamos un partido de fútbol de sala; será por buena que suerte ganamos, allá y el presidente Humala, nuestro hermano Presidente del Perú, me ha pedido 'yo voy a ir a Bolivia ahora a jugar y voy a Bolivia a ganarte'", matizó el gobernante boliviano durante un discurso en la ciudad de Tiawanacu o Tiahuanaco, donde entregó, para estrenar, el césped sintético de la principal cancha del lugar.
En tono de raga, un distendido y a la vez exultante vez Morales, que el domingo ofrecerá un mensaje al país desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde celebrará el segundo aniversario del Estado Plurinacional, que reemplazó al republicano tras más de 180 años de vigencia, dijo que es el turno de Humala, para cobrar revancha.
"Y quiero decirle, como nosotros hemos visitado a Cusco, un centro histórico cultural, ahora invitamos al presidente Humala a visitar Tiwanacu, invitamos a jugar fútbol acá en la c
ancha con el equipo del presidente Humala, así nos integramos también los presidentes" de ambos países, afirmó.Junto a sus dos hijos, Morales pasó las pasadas Navidades en el Cusco, donde se reunió con Humala y visitó las ruinas de Machu Pichu, la fortaleza del imperio Inca, cosntruida el siglo XI y descubierta por el mundo occidental recién a fines del siglo XIX.
El partido que sostendrán los equipos presidenciales de Humala y Morales no tiene fecha ni hora conocidas.
En correspondencia con la herencia espiritual de Machu Pichu, que encandiló a Morales, dijo que haberse sentido como en casa, Tiawanacu acoge las ruinas de lo que fue, entre 10.000 antes de Cristo y el siglo VII después de éste, la civilización más longeva de Sudamérica.
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