Cobija, PANDO, 26 feb.- La emergencia que se presenta en el municipio de Cobija, Pando, a raíz de las intensas lluvias que azotan al país, puso en evidencia la presencia de un Estado fortalecido, capaz de afrontar las consecuencias climáticas con recursos económicos propios, personal preparado y con la inmediatez necesaria en estos casos.
Este hecho fue resaltado por el presidente Evo Morales, quien esta jornada realizó una visita oficial a los sitios anegados por las turbulentas aguas del río Acre y Tahuamanu, que contribuyó a los daños con la misma fuerza.
La pasada semana, las aguas del río Acre, que cruzan la región amazónica de Pando, comenzaron a enfurecerse, y cubrieron gran parte del municipio de Cobija, además de otros, como Bolpebra, que por su dimensión sucumbió totalmente.
El Gobierno reaccionó de inmediato, al enviar equipos de Defensa Civil para la evacuación de las familias afectadas, que suman alrededor de 1.400, sólo en Cobija, y su ubicación en albergues con las condiciones mínimas de subsistencia.
El Mandatario aseguró que "por primera vez empezamos en Cobija sin ayuda internacional, porque nos movilizamos de modo conjunto, antes no podíamos hacer solos", señaló.
Recordó que en 2006, cuando asumió la presidencia de la entonces República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional, las aguas del río Grande causaron estragos en Trinidad, Beni y se hizo necesario acudir a la cooperación, porque "solos no podíamos".
"Esas inundaciones ha sido difícil enfrentar, como Gobierno apelamos a países vecinos, llegaron helicópteros brasileños, avionetas desde Argentina, Chile", dijo.
En la misma línea, el vicepresidente Álvaro García Linera se pronunció el pasado miércoles y aseguró que son recursos propios de gobernaciones, alcaldías y del Gobierno Nacional, los que se movilizan para atender las emergencias.
"Estamos muy orgullosos de ello. Si es que se requiere algún tipo de apoyo lo podemos dar, pero en principio es con recursos del Estado Boliviano que estamos asumiendo la responsabilidad", remarcó.
El 22 de febrero, el Ejecutivo declaró emergencia nacional en el país para movilizar recursos orientados a brindar una pronta ayuda a los damnificados por las lluvias.
El Tesoro General de la Nación (TGN) dispone de 51 millones de bolivianos para las tareas de ayuda y reconstrucción.
Morales se reunió con los afectados quienes le expresaron sus necesidades y también con las autoridades locales con quienes comenzó a planificar la segunda etapa que se refiere a la reconstrucción de los lugares afectados.
En la oportunidad se comprometió a reconstruir la totalidad de las viviendas, para cuyo efecto instruyó al Ministerio de Obras Públicas coordinar las labores y levantar un registro de las familias que perdieron su casa.
El gobernador de Pando, Luis Adolfo Flores, manifestó que tras la bajada del nivel de las aguas se procedió a la limpieza de los barrios.
Las cerca a 1.400 familias afectadas viven en 19 albergues atendidos por Defensa Civil y comparten una olla común, así también son asistidas al día con 80 médicos que forman brigadas.
Según el reporte oficial en el país los damnificados por el fenómeno de La Niña suman 12.300 familias en 112 municipios de los nueve departamentos de Bolivia.
Asimismo 8.771 hectáreas de cultivos de las 2,9 millones que hay en el país, fueron arrasadas por las riadas informó el Viceministerio de Desarrollo Rural.
ABI
Este hecho fue resaltado por el presidente Evo Morales, quien esta jornada realizó una visita oficial a los sitios anegados por las turbulentas aguas del río Acre y Tahuamanu, que contribuyó a los daños con la misma fuerza.
La pasada semana, las aguas del río Acre, que cruzan la región amazónica de Pando, comenzaron a enfurecerse, y cubrieron gran parte del municipio de Cobija, además de otros, como Bolpebra, que por su dimensión sucumbió totalmente.
El Gobierno reaccionó de inmediato, al enviar equipos de Defensa Civil para la evacuación de las familias afectadas, que suman alrededor de 1.400, sólo en Cobija, y su ubicación en albergues con las condiciones mínimas de subsistencia.
El Mandatario aseguró que "por primera vez empezamos en Cobija sin ayuda internacional, porque nos movilizamos de modo conjunto, antes no podíamos hacer solos", señaló.
Recordó que en 2006, cuando asumió la presidencia de la entonces República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional, las aguas del río Grande causaron estragos en Trinidad, Beni y se hizo necesario acudir a la cooperación, porque "solos no podíamos".
"Esas inundaciones ha sido difícil enfrentar, como Gobierno apelamos a países vecinos, llegaron helicópteros brasileños, avionetas desde Argentina, Chile", dijo.
En la misma línea, el vicepresidente Álvaro García Linera se pronunció el pasado miércoles y aseguró que son recursos propios de gobernaciones, alcaldías y del Gobierno Nacional, los que se movilizan para atender las emergencias.
"Estamos muy orgullosos de ello. Si es que se requiere algún tipo de apoyo lo podemos dar, pero en principio es con recursos del Estado Boliviano que estamos asumiendo la responsabilidad", remarcó.
El 22 de febrero, el Ejecutivo declaró emergencia nacional en el país para movilizar recursos orientados a brindar una pronta ayuda a los damnificados por las lluvias.
El Tesoro General de la Nación (TGN) dispone de 51 millones de bolivianos para las tareas de ayuda y reconstrucción.
Morales se reunió con los afectados quienes le expresaron sus necesidades y también con las autoridades locales con quienes comenzó a planificar la segunda etapa que se refiere a la reconstrucción de los lugares afectados.
En la oportunidad se comprometió a reconstruir la totalidad de las viviendas, para cuyo efecto instruyó al Ministerio de Obras Públicas coordinar las labores y levantar un registro de las familias que perdieron su casa.
El gobernador de Pando, Luis Adolfo Flores, manifestó que tras la bajada del nivel de las aguas se procedió a la limpieza de los barrios.
Las cerca a 1.400 familias afectadas viven en 19 albergues atendidos por Defensa Civil y comparten una olla común, así también son asistidas al día con 80 médicos que forman brigadas.
Según el reporte oficial en el país los damnificados por el fenómeno de La Niña suman 12.300 familias en 112 municipios de los nueve departamentos de Bolivia.
Asimismo 8.771 hectáreas de cultivos de las 2,9 millones que hay en el país, fueron arrasadas por las riadas informó el Viceministerio de Desarrollo Rural.
ABI
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