Marín, ante una sugerencia de eliminar el ballet que la acompañó en su presentación al ritmo de un extraño caporal, aseguró que la organización la impuso ese grupo de bailarines.

“Tal vez entiendes que en este festival hay reglamentos y no me queda de otra que acatarlos y uno de esos es su maldito ballet... yo como muchos Bolivianos no estoy conforme con el ballet puesto que no refleja nada de nada... pero lamentablemente me lo impusieron y eso escapa de mis manos... pero aún (así) trataré de hablar con respecto al ballet aunque realmente lo dudo porque ya discutí con los organizadores al respecto”, escribió la joven que causó hoy todo un revuelo en su contra en las redes sociales.

Anoche, Marín obtuvo el puntaje más bajo en la competencia foklórica del festival Viña del Mar, donde se presentó con un caporal, acompañada de una coreografía “rara”, vestimenta extraña y una voz que casi no se escuchó ante el exigente jurado.

A la joven cantante, no sólo su voz le jugó una mala pasada, porque ni el baile del caporal le salió a la perfección en los pocos momentos que quiso danzar vestida con un traje “estilizado” al que incluso incorporó una cola roja enorme.

Los indignados twitteros, al margen de tachar su presentación con una serie de descalificativos hasta irreproducibles, incluso demandaron su retiro del concurso y unas disculpas públicas ante el público boliviano.

Rossana reconoce problemas de vestuario y audio

Después de que Marín obtuvo el puntaje más bajo en su primera presentación (3 de 7 puntos), fue entrevista este viernes por el programa “Primeros en la quinta”, una coproducción de radio Valparaíso FM y TwitterCafé.

La boliviana dijo que “tuve en cuanto al sonido unos ligeros problemas de retorno, antes también tuve problemas con el vestuario y maquillaje, hubieron bastantes factores compartidos (…), me faltó tiempo para vestirme y con la tensión de la presentación eso me puso un poco nerviosa”, declaró Marín al programa chileno.

La artista indicó que en los ensayos todo estuvo perfecto y que en la presentación final varió el sonido, además de otros problemas que surgieron a último momento.

“Ya teníamos un montaje (de vestuario) previsto desde Bolivia, pero por motivos de luces y presentación me hicieron variar bastante (los de la producción del festival), tuvimos que acomodarnos a todo lo que ellos ya habían preparado, incluido el ballet”, justificó.

Marín, visiblemente desilusionada, dijo que ahora está preocupada por su segunda presentación en el concurso y “pondremos pilas”.

Madre de Rossana habla de posible boicot

La madre de Marín, Roxana Piza, habló en el mismo programa chileno del posible boicot hacia la representante boliviana, que fue advertido a mucha insistencia por los presentadores que la entrevistaron.

“Desde los ensayos (acá en Chile) ya hemos tenido problemas de audio, retorno, sonido; en el último ensayo de ayer hemos sido los únicos en repetir y en esa repetición ya se presentaron fallas; segundo, en cuanto al vestuario hemos traído tres vestuarios de Mónica Siles hechos a mano”, indicó Piza.

Sin embargo, luego aclaró que confían en el jurado y aceptan el puntaje bajo que obtuvo su hija. “No creo que haya una mala disposición de parte de la producción”, puntualizó.