El San Juan de Dios sin servicio de lavandería": eso decían los medios de comunicación, hace un par de semanas, al reflejar la paralización de este trabajo, vital en una institución de salud, en el hogar o en cualquier espacio, pero que además es una forma de sustento de varias familias.
Desde años atrás el oficio del lavado de ropa ha sido tomado por muchas mujeres. En la actualidad, a mano y de forma particular hay quienes todavía lo practican a punta de agua, jabón y escobilla de ropa. Sin embargo, otras ya lo hacen en empresas con la ayuda de modernas maquinarias.
Años en el rubro. Si algo tienen en común las lavanderas es que se ganan la vida, sacando la “mugre” de la ropa, "Y es que este ha sido mi oficio desde hace 21 años, empecé porque mi marido no encontraba trabajo y había que mantener el hogar, recuerdo que en esa época pagaban 5 bolivianos la docena, luego subió a 8 y ahora pagan 10", comenta Dalci Ledezma de 53 años de edad, mientras deja caer un chorro de agua sobre una toalla, la sumerge en el jabón, luego la cepilla una y otra vez hasta que recupera su coloración original.
Remuneración diaria. Como Dalci, Margoth Guzmán, de 39 años de edad, es otra mujer que optó por el trabajo de la lavandería. "Llevo 3 años y lo bueno es que uno no tiene que esperar un sueldo mensual, la plata se la gana en el día, a veces lavo hasta 10 docenas a 10 bolivianos cada una", dice.
Otra forma de lavar. A diferencia de los dos anteriores casos, Aida Campos ingresó en el rubro hace 9 años atrás, pero prestando su servicio en el hospital San Juan de Dios a través de la empresa Diamantes. "Éramos nueve personas en ese entonces, lavábamos a mano hasta siete docenas por día, ahora solo se lava la ropa médica de esa manera, lo demás se lo hace en la máquina". Campos, con el tiempo, dejó esta labor, ahora su misión es recolectar la ropa sucia de los pacientes y devolverla limpia. "Pese a que trabajo de cerca con muchos enfermos nunca tuve miedo de hacer esta labor", comenta la dama que actualmente percibe un sueldo de Bs 1.450 por un trabajo de mediodía.
Lavadoras Vs Manual. Sin embargo, con el paso de los años el trabajo de lavandería ha tenido sus bajas, así lo señala Dalci Ledezma, "Varias de mis clientas se compraron lavadoras, por eso busqué otra forma más para sustentarme, además de lavar también hago chicha para vender" dijo. Mientras que Guzmán señala que pese al ingreso de esta tecnología " Mucha gente todavía prefiere el lavado a mano, yo tengo mis patronas que siguen leal a mi trabajo".
Sustento diario. Cabe resaltar que el lavado de ropa es el principal sustento económico de estas mujeres. Todas coincidieron que les permite, alimentar a su familia y sobre todo hacer estudiar a sus hijos.
Un trabajo que puede tener secuelas
José Luis Valverde, médico de la Clínica Nuclear, indica que las mujeres que realizan el trabajo de lavandería son susceptibles a desarrollar ciertas patologías, " Son frecuente los lumbagos (dolores de cadera y de espalda) por la posición al trabajar; también pueden tener alergias y problemas articulares". Es importante acudir al médico al inicio de estos malestares para evitar daños mayores.
El Sol
Desde años atrás el oficio del lavado de ropa ha sido tomado por muchas mujeres. En la actualidad, a mano y de forma particular hay quienes todavía lo practican a punta de agua, jabón y escobilla de ropa. Sin embargo, otras ya lo hacen en empresas con la ayuda de modernas maquinarias.
Años en el rubro. Si algo tienen en común las lavanderas es que se ganan la vida, sacando la “mugre” de la ropa, "Y es que este ha sido mi oficio desde hace 21 años, empecé porque mi marido no encontraba trabajo y había que mantener el hogar, recuerdo que en esa época pagaban 5 bolivianos la docena, luego subió a 8 y ahora pagan 10", comenta Dalci Ledezma de 53 años de edad, mientras deja caer un chorro de agua sobre una toalla, la sumerge en el jabón, luego la cepilla una y otra vez hasta que recupera su coloración original.
Remuneración diaria. Como Dalci, Margoth Guzmán, de 39 años de edad, es otra mujer que optó por el trabajo de la lavandería. "Llevo 3 años y lo bueno es que uno no tiene que esperar un sueldo mensual, la plata se la gana en el día, a veces lavo hasta 10 docenas a 10 bolivianos cada una", dice.
Otra forma de lavar. A diferencia de los dos anteriores casos, Aida Campos ingresó en el rubro hace 9 años atrás, pero prestando su servicio en el hospital San Juan de Dios a través de la empresa Diamantes. "Éramos nueve personas en ese entonces, lavábamos a mano hasta siete docenas por día, ahora solo se lava la ropa médica de esa manera, lo demás se lo hace en la máquina". Campos, con el tiempo, dejó esta labor, ahora su misión es recolectar la ropa sucia de los pacientes y devolverla limpia. "Pese a que trabajo de cerca con muchos enfermos nunca tuve miedo de hacer esta labor", comenta la dama que actualmente percibe un sueldo de Bs 1.450 por un trabajo de mediodía.
Lavadoras Vs Manual. Sin embargo, con el paso de los años el trabajo de lavandería ha tenido sus bajas, así lo señala Dalci Ledezma, "Varias de mis clientas se compraron lavadoras, por eso busqué otra forma más para sustentarme, además de lavar también hago chicha para vender" dijo. Mientras que Guzmán señala que pese al ingreso de esta tecnología " Mucha gente todavía prefiere el lavado a mano, yo tengo mis patronas que siguen leal a mi trabajo".
Sustento diario. Cabe resaltar que el lavado de ropa es el principal sustento económico de estas mujeres. Todas coincidieron que les permite, alimentar a su familia y sobre todo hacer estudiar a sus hijos.
Un trabajo que puede tener secuelas
José Luis Valverde, médico de la Clínica Nuclear, indica que las mujeres que realizan el trabajo de lavandería son susceptibles a desarrollar ciertas patologías, " Son frecuente los lumbagos (dolores de cadera y de espalda) por la posición al trabajar; también pueden tener alergias y problemas articulares". Es importante acudir al médico al inicio de estos malestares para evitar daños mayores.
El Sol
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