Las manos en alto, abrazos y el “¡gracias Dios!”. Los jugadores de La Paz FC consiguieron mantenerse en el fútbol profesional tras derrotar con un autogol a Destroyers, en el lance de definición del ascenso y descenso de la Liga que se jugó ayer en la tarde en el Félix Capriles de Cochabamba.

En un encuentro electrizante, los azulgranas revalidaron su cédula de ligueros gracias a un error del golero de Destroyers, Wagner Coradín, quien en su afán de despejar, empujó el balón dentro de su pórtico, a los 41 minutos del primer tiempo, tras un remate de Alejandro Molina.

Los errores fueron más evidentes en el equipo de la Máquina Vieja. Según la agencia APG, la actuación del arquero azulgrana, David Torrico, fue determinante para mantener el triunfo del equipo paceño, ya que se agrandó cuando Destroyers se fue con todo sobre su pórtico.

Torrico frenó los permanentes ataques de Mauro Zanotti, Jorge Torrico, Juan Noé, Elder Cuéllar y Grover Cuéllar, quienes tuvieron opciones claras para marcar, pero chocaron contra una muralla en el arco paceño.

La segunda etapa fue para el infarto, los dos equipos no estaban dispuestos a ceder terreno, por lo que corrieron durante los 45 minutos.

Los canarios estuvieron cerca del empate, pero no supieron concretar las opciones de gol.

Los azulgranas defendieron con todo la ventaja y recurrieron al contragolpe para llegar con peligro al arco canario.

La Paz FC logró mantener la categoría, ante un rival que lo tuvo contra las cuerdas sobre el final, pero que no supo concretar.

“Quería irme así de este club, dejándolo en la primera división, como lo encontré. Fueron nueve meses de trabajo, llegué a querer al equipo”, dijo el DT Óscar Sánz, quien ayer dirigió por última vez a los azulgranas.