Once policías fueron linchados, confundidos con delincuentes o fallecieron en otras circunstancias desde 2011 a la fecha, según informó la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
“En realidad ya son 11 policías que han perdido la vida en linchamientos de la gestión 2011 hasta la fecha. Nos preocupa bastante porque a veces un policía sale de su fuente de trabajo (tarde) y vuelve en horas de la mañana, y en ese lapso es donde le ocurren estas desgracias”, manifestó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jorge Toro.
La noche del jueves se produjo el último linchamiento en la zona de Ventilla en El Alto. El sargento segundo Rolando Guarachi fue confundido con un ladrón; los vecinos lo ataron semidesnudo a un poste y lo golpearon hasta que perdió la vida.
Ayer, el cuerpo del efectivo fue velado en la zona de Apumalla. Su familia pide justicia. “Yo pedí ver a mi hijo ese momento, pero no me dejaron; entonces, ya me imaginé que lo habían maltratado. Pedimos justicia porque esto ha sido un asesinato”, demandó llorando el padre de la víctima.
“Mi hijo no era ladrón, mi hijo tenía su trabajo”, decía la madre del sargento mientras sollozaba sin hallar consuelo. Los parientes y camaradas llegaron hasta el velorio para mostrar su solidaridad con la familia.
Horas antes de morir, Guarachi asistió una fiesta de despedida que habían organizado sus camaradas, pues el sargento fue cambiado de destino a Beni.
“Vino en la noche mareado, entró a la casa, sacó dinero supongo que para continuar el festejo”, contó la hermana del fallecido. Después, la familia recibió una llamada en la que le anunciaban que si no presentaban documentos, Guarachi iba a ser quemado. Al llegar, los familiares fueron agredidos y el efectivo ya estaba sin vida.
En las últimas horas, la FELCC de El Alto detuvo a cuatro personas, quienes son las presuntas autoras materiales del crimen. Según últimos datos, el portero de una institución abrió la puerta y encontró a Guarachi en estado de ebriedad; supuso que era un delincuente y avisó a los dirigentes vecinales. La Fiscalía investiga.
“En realidad ya son 11 policías que han perdido la vida en linchamientos de la gestión 2011 hasta la fecha. Nos preocupa bastante porque a veces un policía sale de su fuente de trabajo (tarde) y vuelve en horas de la mañana, y en ese lapso es donde le ocurren estas desgracias”, manifestó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jorge Toro.
La noche del jueves se produjo el último linchamiento en la zona de Ventilla en El Alto. El sargento segundo Rolando Guarachi fue confundido con un ladrón; los vecinos lo ataron semidesnudo a un poste y lo golpearon hasta que perdió la vida.
Ayer, el cuerpo del efectivo fue velado en la zona de Apumalla. Su familia pide justicia. “Yo pedí ver a mi hijo ese momento, pero no me dejaron; entonces, ya me imaginé que lo habían maltratado. Pedimos justicia porque esto ha sido un asesinato”, demandó llorando el padre de la víctima.
“Mi hijo no era ladrón, mi hijo tenía su trabajo”, decía la madre del sargento mientras sollozaba sin hallar consuelo. Los parientes y camaradas llegaron hasta el velorio para mostrar su solidaridad con la familia.
Horas antes de morir, Guarachi asistió una fiesta de despedida que habían organizado sus camaradas, pues el sargento fue cambiado de destino a Beni.
“Vino en la noche mareado, entró a la casa, sacó dinero supongo que para continuar el festejo”, contó la hermana del fallecido. Después, la familia recibió una llamada en la que le anunciaban que si no presentaban documentos, Guarachi iba a ser quemado. Al llegar, los familiares fueron agredidos y el efectivo ya estaba sin vida.
En las últimas horas, la FELCC de El Alto detuvo a cuatro personas, quienes son las presuntas autoras materiales del crimen. Según últimos datos, el portero de una institución abrió la puerta y encontró a Guarachi en estado de ebriedad; supuso que era un delincuente y avisó a los dirigentes vecinales. La Fiscalía investiga.
Página Siete
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