El conjunto germano superó por 4-2 a una débil y sumisa Grecia que cedió todo el peso del encuentro a los pupilos de Joachim Löw. Lahm, Khedira, Klose y Reus fueron los encargados de batir a Sifakis para sellar el pase alemán a las semifinales del torneo. Por su parte, Samaras y Salpigidis anotaron dos tantos que sirvieron únicamente para maquillar el resultado.
Grecia alcanzó los cuartos de final de la presente edición de la Eurocopa con algo de fortuna, puesto que no hizo gala de un fútbol elegante ni tampoco efectivo en ninguno de los tres encuentros de la primera fase. Sin embargo, el triunfo ante una gigantesca Rusia que se empequeñeció con el paso de las jornadas le permitió al conjunto de Fernando Santos superar el primer corte para sorpresa de propios y extraños. Ni siquiera los propios futbolistas helenos contaban con pasar de la primera ronda. Precisamente por eso, tras lograr la primera gesta, se le concedió la licencia para soñar frente a Alemania.
Aun así, desde el primer minuto el sueño se convirtió en pesadilla, puesto que el combinado germano se apoderó del balón para iniciar su asedio a la meta de Sifakis. El primer disparo no llegó hasta que Özil visualizó la portería griega en el minuto 23, aunque ya entonces había marcado Alemania el compás del partido. De hecho, a partir de ese primer lanzamiento empezaron a sucederse los remates y las llegadas blancas al área azulada. Por su parte, Grecia tan solo intentaba finalizar contragolpes aislados, pero durante los primeros cuarenta y cinco minutos no logró llevar a cabo su cometido.
A su vez, sí que consiguió perforar el arco heleno el combinado alemán antes de que se consumara el primer tiempo. Fue Lahm el que anotó el primer tanto de la noche con un potente derechazo desde fuera del área. Pudo hacer algo más Sifakis, pero el balón acabaría colándose en su arco tras tocarlo levemente. Con el 1-0 se llegó al descanso. En la reanudación, los hombres de Fernando Santos saltaron al terreno de juego con más hambre y más garra, aunque manteniendo su planteamiento, el de sorprender a su rival con un rápido ataque. Y de esta forma llegó el gol del empate. Salpigidis aprovechó un error de la medular blanca y asistió con un pase de la muerte a Samaras para que este transformara a placer.
Parecía entonces que iba a tomar un nuevo rumbo el encuentro, pero poco le duró la alegría a la hinchada de Grecia. Khedira, que se mostró muy participativo y activo a lo largo de todo el encuentro, se internó en el área en el minuto 61 para cazar de volea un centro de Boateng y convertir uno de los tantos más bellos de esta Eurocopa. Sin embargo, la verdadera sentencia la ejecutó Klose a falta de veinte minutos para el término del encuentro. Se aprovechó el artillero de la Lazio de un error en la salida de Sifakis para fusilar con la testa toda esperanza helena. Dicho gol rompió el encuentro. Y poco después llegó el de Marco Reus, que hizo justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego a lo largo de todo el encuentro.
Maquilló el resultado Salpigidis, el autor del segundo tanto griego. El extremo convirtió una pena máxima que había provocado una mano de Boateng dentro del área. Pero tras el tanto del ’14′ heleno ya no hubo tiempo para más; finalizó entonces un encuentro que tuvo un claro dominador, la Alemania de Löw. Ahora, tras certificar de forma muy merecida su pase a la siguiente ronda, el cuadro alemán esperará a la selección que salga vencedora del duelo entre Italia e Inglaterra. Con todo, al igual que ocurrió en el pasado Mundial de Sudáfrica, esta Alemania se hace más fuerte con cada ronda que supera…
Grecia alcanzó los cuartos de final de la presente edición de la Eurocopa con algo de fortuna, puesto que no hizo gala de un fútbol elegante ni tampoco efectivo en ninguno de los tres encuentros de la primera fase. Sin embargo, el triunfo ante una gigantesca Rusia que se empequeñeció con el paso de las jornadas le permitió al conjunto de Fernando Santos superar el primer corte para sorpresa de propios y extraños. Ni siquiera los propios futbolistas helenos contaban con pasar de la primera ronda. Precisamente por eso, tras lograr la primera gesta, se le concedió la licencia para soñar frente a Alemania.
Aun así, desde el primer minuto el sueño se convirtió en pesadilla, puesto que el combinado germano se apoderó del balón para iniciar su asedio a la meta de Sifakis. El primer disparo no llegó hasta que Özil visualizó la portería griega en el minuto 23, aunque ya entonces había marcado Alemania el compás del partido. De hecho, a partir de ese primer lanzamiento empezaron a sucederse los remates y las llegadas blancas al área azulada. Por su parte, Grecia tan solo intentaba finalizar contragolpes aislados, pero durante los primeros cuarenta y cinco minutos no logró llevar a cabo su cometido.
A su vez, sí que consiguió perforar el arco heleno el combinado alemán antes de que se consumara el primer tiempo. Fue Lahm el que anotó el primer tanto de la noche con un potente derechazo desde fuera del área. Pudo hacer algo más Sifakis, pero el balón acabaría colándose en su arco tras tocarlo levemente. Con el 1-0 se llegó al descanso. En la reanudación, los hombres de Fernando Santos saltaron al terreno de juego con más hambre y más garra, aunque manteniendo su planteamiento, el de sorprender a su rival con un rápido ataque. Y de esta forma llegó el gol del empate. Salpigidis aprovechó un error de la medular blanca y asistió con un pase de la muerte a Samaras para que este transformara a placer.
Parecía entonces que iba a tomar un nuevo rumbo el encuentro, pero poco le duró la alegría a la hinchada de Grecia. Khedira, que se mostró muy participativo y activo a lo largo de todo el encuentro, se internó en el área en el minuto 61 para cazar de volea un centro de Boateng y convertir uno de los tantos más bellos de esta Eurocopa. Sin embargo, la verdadera sentencia la ejecutó Klose a falta de veinte minutos para el término del encuentro. Se aprovechó el artillero de la Lazio de un error en la salida de Sifakis para fusilar con la testa toda esperanza helena. Dicho gol rompió el encuentro. Y poco después llegó el de Marco Reus, que hizo justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego a lo largo de todo el encuentro.
Maquilló el resultado Salpigidis, el autor del segundo tanto griego. El extremo convirtió una pena máxima que había provocado una mano de Boateng dentro del área. Pero tras el tanto del ’14′ heleno ya no hubo tiempo para más; finalizó entonces un encuentro que tuvo un claro dominador, la Alemania de Löw. Ahora, tras certificar de forma muy merecida su pase a la siguiente ronda, el cuadro alemán esperará a la selección que salga vencedora del duelo entre Italia e Inglaterra. Con todo, al igual que ocurrió en el pasado Mundial de Sudáfrica, esta Alemania se hace más fuerte con cada ronda que supera…
Eurocopa
No hay comentarios:
Publicar un comentario