Irlanda, a diferencia de Italia, sí que ha dado su consentimiento para que el terreno de juego del estadio polaco sea regado. Ya no hay excusas para España.

Acabado el España-Italia del pasado domingo, varios jugadores de La Roja se quejaron del estado del césped del Arena Gdansk. “El campo estaba sequísimo y dificultó la circulación del balón“, aseguró Iniesta. “El hecho de no regar el campo nos ha perjudicado para nuestro juego dinámico y fluido”, apuntó Xavi. Y el seleccionador español, Vicente del Bosque, apostilló: “Un campo tan seco no le hace mucho favor al fútbol”.

Con tanto revuelo, a la Irlanda de Giovanni Trapattoni ni se le ha pasado por la cabeza la posibilidad de negarse al riego del terreno de juego y 70 minutos antes del encuentro entre irlandeses y españoles, por tanto, el verde del Arena Gdansk será convenientemente regado. De esta manera, nada impedirá que España pueda desplegar, con normalidad, su juego de toque. La Roja ya no tiene excusas.