Uno de los productos de maquillaje, que si se sabe usar resulta muy favorecedor para la belleza femenina, es el iluminador, ese elemento que aporta luz a su rostro para esculpirlo y disimular o potenciar las partes que a usted le interesen. Le damos las claves para aplicarlo.
Antes cabe aclarar que existe una marcada diferencia entre el corrector y el iluminador, según explica Martín Sosa, estilista del salón H2O, el primero como su nombre lo indica es el que corrige manchas, imperfecciones y arrugas en el rostro, mientras que el iluminador es el que da el toque final al maquillaje, "otorga luz y textura, además hace lucir una piel suave, rosada o tostada".
Iluminación en el rostro. El iluminador se puede aplicar fácilmente en partes del rostro como pómulos, nariz, barbilla y ojeras. Sosa indica que su aplicación permite jugar con una parte oscura, que vendría a ser como un sombreado que elimina las partes gruesas o la dureza del rostro para darle un aspecto suave a la piel.
Aplicación perfecta. La recomendación del experto a la hora de aplicar el producto señala que se debe hacer un triángulo imaginario que abarca la barbilla, la parte de abajo de las ojeras y la parte de arriba de la cejas. "Se hacen las rayas de arriba de las cejas, debajo de las ojeras y por último la barbilla, y si se desea un toquecito puede ser arriba de la nariz para darle un efecto mas fina y mas respingada", añade.
Sin embargo es importante resaltar que a la hora de aplicar el iluminador previo a ello se debe haber colocado el corrector. Se recomienda que la iluminación sea de dos a tres tonos del color natural del resto del maquillaje en la cara.
Equilibrio en la luz. Si bien el iluminador tiene un rol fundamental en el maquillaje hay que evitar color el incorrecto dice el estilista, "No hay que poner un tono demasiado blanco cuando la piel es morena o viceversa, porque puede dar el efecto de un cutis pálido o de ojeras naturales".
Antes cabe aclarar que existe una marcada diferencia entre el corrector y el iluminador, según explica Martín Sosa, estilista del salón H2O, el primero como su nombre lo indica es el que corrige manchas, imperfecciones y arrugas en el rostro, mientras que el iluminador es el que da el toque final al maquillaje, "otorga luz y textura, además hace lucir una piel suave, rosada o tostada".
Iluminación en el rostro. El iluminador se puede aplicar fácilmente en partes del rostro como pómulos, nariz, barbilla y ojeras. Sosa indica que su aplicación permite jugar con una parte oscura, que vendría a ser como un sombreado que elimina las partes gruesas o la dureza del rostro para darle un aspecto suave a la piel.
Aplicación perfecta. La recomendación del experto a la hora de aplicar el producto señala que se debe hacer un triángulo imaginario que abarca la barbilla, la parte de abajo de las ojeras y la parte de arriba de la cejas. "Se hacen las rayas de arriba de las cejas, debajo de las ojeras y por último la barbilla, y si se desea un toquecito puede ser arriba de la nariz para darle un efecto mas fina y mas respingada", añade.
Sin embargo es importante resaltar que a la hora de aplicar el iluminador previo a ello se debe haber colocado el corrector. Se recomienda que la iluminación sea de dos a tres tonos del color natural del resto del maquillaje en la cara.
Equilibrio en la luz. Si bien el iluminador tiene un rol fundamental en el maquillaje hay que evitar color el incorrecto dice el estilista, "No hay que poner un tono demasiado blanco cuando la piel es morena o viceversa, porque puede dar el efecto de un cutis pálido o de ojeras naturales".
No hay comentarios:
Publicar un comentario