Hoy en día hay una variedad de opciones en cuanto a smartphones, y en realidad todos hacen lo mismo. Es difícil determinar cuál es el mejor de todos ya que es una decisión personal y subjetiva. Para los que viven en sus celulares, la velocidad del dispositivo es muy importante. El celular debe poderse encender rápidamente y cambiar entre aplicaciones sin problema alguno. La empresa china Huawei ha creado el smartphone más rápido del mundo. El Ascend D Quad tiene un procesador de cuatro núcleos que lo hace tan veloz como un portátil. La batería está equipada con una nueva tecnología que ahorra pila para aguantar las necesidades del procesador. Sigue siendo delgado y la pantalla es de 4,5 pulgadas. Es la opción ideal para un empresario muy ocupado.
Cuesta 600 dólares.

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Su bebé en cámara

Las aplicaciones y los accesorios para dispositivos inteligentes transforman la tecnología antigua y la vuelven más práctica sin cambiarle la función. El iBaby Monitor es uno de los mejores ejemplos. Una cámara se conecta a un iPhone por medio de una red de wifi, y le transmite video y sonido al smartphone. De esta manera, un bebé puede estar en su cuna mientras que sus padres están en otra parte de la casa, y ellos pueden ver, oír y hasta hablarle a su hijo. Gracias al iPhone, no se necesita comprar un sistema independiente para cuidar a un bebé mientras duerme. Cuesta 200 dólares.

¡Más pila!

La paradoja de los smartphones es que, cuanto más cosas pueden hacer, más energía usan. Las pilas de los celulares de hoy no alcanzan a durar más de un día, y nos hemos acostumbrado a mantenerlos conectados cada vez que la oportunidad se presenta. Pero a veces se presentan viajes durante los cuales no se puede contar con un tomacorriente. La pila tiene que durar. El Mophie Juice Pak es la solución para el iPhone 4 y 4S. Es una pila que se disfraza de estuche y que le da una carga entera al celular cuando la necesita. El estuche se puede cargar sin estar conectado al iPhone, y cuando se usa tiene un mecanismo para mejorar la acústica de los parlantes. Cuesta 80 dólares.