El mocheó, el sereno, el susto; son los típicos nombres que se le atribuyen a las patologías cuando los niños se enferman. Las abuelas y personas mayores advierten a la nueva o futura madre sobre las posibles enfermedades que sus neonatos pueden acarrear si son expuestos a ciertas situaciones, factores climatológicos, acercamiento humano y contaminación del medio ambiente. Son creencias dicen por su parte los pediatras, tienen algo de cierto aseguran las abuelas. "Mi nuera todavía estaba embarazada fue a un velorio y cuando mi nieto nació era flaquito y enfermizo. Entonces tuvimos que llevarlo donde una señora amiga mía que le hizo unos baños y de esa forma se curó del mocheó”, cuenta doña Luisa Vásquez.
Derribar mitos. Por su parte, la pediatra Irma Rojas Arteaga, indica que estas patologías tienen una explicación. "El mocheó no es más que una mala alimentación, falta de calorías, proteínas y vitaminas”, sentencia la profesional. Sin embargo, no es recomendable llevar a los niños a los velorios ya que existe evidentemente un cuerpo en descomposición y este por ende desprende un mal olor, contaminando el aire que llega al niño y que lo puede enfermar de una infección respiratoria por la inhalación.
“Se tiene que considerar que los niños son más vulnerables a adquirir enfermedades porque su sistema inmonulógico no está activo, entonces sus defensas son débiles", enfatiza la profesional.
Sustos que provocan fiebres. “Está asustado”, dicen cuando el niño se cae o da un golpe y tiempo después sigue teniendo resaltos mientras duerme. El golpe afecta de tal manera que el niño incluso puede tener fiebre debido a su estado, enfatiza la profesional. No obstante, subraya que en los días posteriores volverá a la normalidad para ello el pequeño necesita de protección y cariño para que se sienta cómodo y protegido. Así también, "Una revisión al pediatra es importante".
El sereno. Según, la doctora Adelia Hervas, el sereno por sí mismo no es peligroso; sin embargo, exponer al niño a temperaturas bajas sí. “En si el sereno no hace daño, pero sí la exposición que puede tener repercusión en la salud del pequeño, provoncándole fiebre o gripe”, puntualiza la profesional.
No acercar a las mujeres en días de menstruación. No tiene justificación científica; sin embargo, puede ser coincidencia ya que los niños cuando nacen suelen ser sensibles a la contaminación ambiental que provoca que los mismos tengan obstrucción en el fluido nasal. Sin embargo, habitualmente las molestias tienden a desaparecer en cuestión de días. "Es hasta que el bebé se adapte al nuevo ambiente”, concluye la profesional.
Derribar mitos. Por su parte, la pediatra Irma Rojas Arteaga, indica que estas patologías tienen una explicación. "El mocheó no es más que una mala alimentación, falta de calorías, proteínas y vitaminas”, sentencia la profesional. Sin embargo, no es recomendable llevar a los niños a los velorios ya que existe evidentemente un cuerpo en descomposición y este por ende desprende un mal olor, contaminando el aire que llega al niño y que lo puede enfermar de una infección respiratoria por la inhalación.
“Se tiene que considerar que los niños son más vulnerables a adquirir enfermedades porque su sistema inmonulógico no está activo, entonces sus defensas son débiles", enfatiza la profesional.
Sustos que provocan fiebres. “Está asustado”, dicen cuando el niño se cae o da un golpe y tiempo después sigue teniendo resaltos mientras duerme. El golpe afecta de tal manera que el niño incluso puede tener fiebre debido a su estado, enfatiza la profesional. No obstante, subraya que en los días posteriores volverá a la normalidad para ello el pequeño necesita de protección y cariño para que se sienta cómodo y protegido. Así también, "Una revisión al pediatra es importante".
El sereno. Según, la doctora Adelia Hervas, el sereno por sí mismo no es peligroso; sin embargo, exponer al niño a temperaturas bajas sí. “En si el sereno no hace daño, pero sí la exposición que puede tener repercusión en la salud del pequeño, provoncándole fiebre o gripe”, puntualiza la profesional.
No acercar a las mujeres en días de menstruación. No tiene justificación científica; sin embargo, puede ser coincidencia ya que los niños cuando nacen suelen ser sensibles a la contaminación ambiental que provoca que los mismos tengan obstrucción en el fluido nasal. Sin embargo, habitualmente las molestias tienden a desaparecer en cuestión de días. "Es hasta que el bebé se adapte al nuevo ambiente”, concluye la profesional.
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