La Paz, 23 sep.- Pasadas las 14h00 del domingo el Gobierno retomó el diálogo con los mineros cooperativistas y asalariados de Colquiri, en instalaciones del Viceministerio de Régimen Interior y Policía, en la ciudad de La Paz. El encuentro tiene el objetivo de lograr una solución a la disputa de ambos sectores por la explotación de la veta Rosario. 

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa dictada minutos antes de dar inicio a la reunión, manifestó que son muchos los temas que deben debatirse en la oportunidad, si se quiere llegar a una solución definitiva. 

Indicó, por ejemplo, que los mineros asalariados que demandan la "nacionalización" del cien por cien del yacimiento de estaño y zinc, deberán responder dónde se ubicará a los cooperativistas que operan en la mina y que, además, tienen su casa, su familia y su vida en Colquiri. 

"Qué hacemos con ellos les expulsamos, que se vayan a vivir a otro lado, que se dediquen a otra actividad", cuestionó. 

Se trata de clarificar la situación, agregó, pues los datos sobre el número de cooperativistas son variados: los cuentapropistas dicen que son 740, los asalariados creen que son unos 300, aunque realmente llegan a 150 y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) señala que son más de 500. 

Por su parte los mineros cooperativistas, dijo, deben explicar sobre medidas de seguridad industrial para sus trabajadores, aportes al Estado, derechos laborales, cómo garantizar una convivencia armónica en el yacimiento. 

 Así también la Comibol, desde un punto de vista técnico, está obligada a responder sobre la sostenibilidad de la empresa de Colquiri, su capacidad de cobertura laboral sin que ponga en riesgo las operaciones de la mina. 

Para Romero todos estos temas se resuelven dialogando frente a frente y no con medidas de presión y amenazas. 

La autoridad denunció la intransigencia de los mineros asalariados, de cuyos dirigentes dijo se negaron en la víspera a recibir las notas en las que se los convocaba al diálogo.