La Paz, 7 sep.- La periodista Claudia Fernández y el vicepresidente Alvaro García Linera contraerán nupcias el sábado en el sitio arqueológico de Tiawanacu, testimonio de la civilización más longeva de Sudamérica, en lo que la prensa del corazón ha designado como la 'boda del año'.

Fernández y García Linera serán los primeros no indígenas en jurar, en décadas, votos de pareja en el templete semisubterráneo de Kalasasaya, en el centro ceremonial de la ciudadela de Tiawanacu, bajo la impronta del politeísmo andino.

Se trata también del primer matrimonio, en el siglo XX y lo que va del XXI, de un dignatario de Estado en ejercicio de sus funciones.

Se presume que el presidente Evo Morales realzará la boda que concitará la atención de miles que confluirán, desde diversos puntos del país, en Tiawanacu y un par de centenas que presenciarán de cerca la ceremonia en el Kalasasaya.

El oficial mayor de Desarrollo Económico y Humano de la Alcaldía de Tiahuanaco, Severo Cuchani, remarcó que "todo está listo para el matrimonio de nuestro hermano vicepresidente Álvaro García y su novia Claudia Fernández".

El intercambio de alianzas se materializará a las 10h00 del sábado 8 "en el templete de Kalasasaya, de acuerdo con el ritual religioso andino", apuntó.

Tiawanacu es un antiguo sitio arqueológico, ubicado en el altiplano boliviano en el margen oriental del Río Tiahuanaco, a 20 km al sureste del lago Titicaca, en el departamento de La Paz.

El compromiso nupcial que promete acaparar los reflectores y las más acendradas crónicas periodísticas, se verificará bajo la tutela espiritual de la pirámide de Akapana, la Puerta del Sol y Puma Punku, testimonios de la magnificencia de la cultura tiawanacota.

Tiawanacu, una ciudad de 15.000 habitantes, vive del turismo que recae sobre las ruinas de los que fue, en el siglo VII después de Cristo, el centro ceremonial de la urbe más poblada del planeta.

Se estima que en el apogeo del estadio Urbano Maduro, Tiwanacu, una civilización que llegó a desarrollar tecnología agrícola de punta, tenía una población de 100.000 habitantes, antes de desaparecer, explicablemente, entre los siglos IX y X de este mismo tiempo.

En momentos en que los tiwanakotas tenían capacidad para cultiuvar papas de 2 kg y para deshidratar tubérculos y tornarlos imperecederos, una sequía secular, traída por un meteorito del tipo de El Niño, con su consabida carga de masas de agua caliente intramarinas y disturbios atmosféricos, se desató en esta parte del planeta, entre el Pacífico sur y el macizo andino custodio del continente.

El fenómeno telúrico desbarató la civilización, alrededor de cuyas ruinas se activaba el sábado una febril actividad comercial y social, en el preámbulo de la boda a la que concurrirán la principales autoridades civiles y militares del país.

Cuchani puntualizó que los novios llegarán hasta el lugar de la pirámide de Akapana yu que luego estarán frente a la Puerta del Sol.

Más tarde pasearán por el templete semisubterráneo y después se emplazarán en el frontis de Kalasasaya, donde se realizará el ceremonial andino.

Para este evento ha sido designado el amauta Lucas Choque, quien presidirá el rito matrimonial.

Según la costumbre andina, se harán las ofrendas y otros actos complementarios en medio de una decoración especial.

Agregó que acompañarán los actos los Amautas provenientes de otras provincias y sitios del país, como también autoridades originarias de las 23 comunidades de Tiawanaco, que resguardarán el ingreso de los novios.

Cumplido el ritual, la pareja se dirigirá hacia la Laguna Verde, "donde harán una balseada", precisó. Más tarde retornarán la plaza principal del pueblo, donde se realizarán otros actos con presencia de los invitados.

Celebridad ha alcanzado la comida que se servirá a los invitados, un ají de fideo, típico en la gastronomía popular de La Paz. Se estima que se servirán 3.000 provisiones de esta comida, suerte de caldo, en base de hidratos de carbono, carne de vacuno, especies y picante criollo.

Además de los familiares de los novios, estarán también los ministros de Estado, autoridades nacionales y departamentales, asambleístas, dirigentes de movimientos sociales y comunarios de la provincia.

Se anuncia también que en este acontecimiento habrá varios grupos folklóricos y bandas de música.

Para reguardar el sitio arqueológico se ha previsto gran despliegue de seguridad con efectivos policiales y de la Unidad Militar de Guaqui.

Cuchani dijo que hay una Ordenanza Municipal que prohíbe instalar puestos de venta de bebidas alcohólicas en cercanías del sitio arqueológico.