Vendedoras del Mercado de las Flores ubicado frente al Cementerio General de La Paz expresaron su protesta por el asentamiento de comerciantes ambulantes en la zona, por la época de la fiesta de Todos Santos. Denunciaron que sus quejas no fueron escuchadas por la Alcaldía.

La maestra mayor del mercado, Josefina Sardón, manifestó su reclamo: “Nosotros pagamos nuestros impuestos a la Alcaldía; las ambulantes no pagan nada. Nos están perjudicando en las ventas”.

Otras floristas del mercado, que tiene 50 puestos, indicaron que todos los años se repite la historia y que las comerciantes ambulantes fueron retiradas en varias oportunidades, pero siempre regresan.

“Las flores que ellas venden tienen un menor precio porque los pétalos están maltratados y no duran nada cuando son colocadas en los nichos; se mueren casi inmediatamente”, explicó la florista Andrea González.

Una de las floristas ambulantes instalada en la acera del camposanto paceño, Rosa Bolaño, aseguró que no es cierto que vendan solamente por Todos Santos, sino que siempre se ubican en el sector.

“Vendemos aquí todo el año y damos la ventaja de que las personas compran al paso; nuestras flores son frescas, no maltratadas”, argumentó.

Otras comerciantes ambulantes, quienes prefirieron no revelar su nombre, afirmaron que tienen igual derecho de vender y ganarse el sustento diario que las que están dentro del mercado. Recalcaron que son una opción más para los compradores.

La media docena de claveles simples cuesta cinco bolivianos y la de dobles vale diez; tres unidades de rosas simples cuestan cinco bolivianos y la misma cantidad de dobles, diez. Éstas son ofertas de las comerciantes ambulantes.

En el Mercado de las Flores la docena de rosas tiene diferentes precios; el más bajo es de 3,5 bolivianos.