La obesidad en Santa Cruz está entre las cinco enfermedades de riesgo más frecuente. Los preadolescentes no están exentos de estos grupos. Acompañada la obesidad o sobrepeso, ellos tienen que cargar con la presión y las burlas de sus compañeros y hasta de la sociedad, donde su autoestima sale seriamente lastimada, "La autoestima es lo que uno piensa y lo que otros dicen", señala el psicólogo Willan Villagómez.

VÍctimas de su círculo. En el caso de un niño que sufre de obesidad -dice el especialista-las formas de discriminación de sus compañeritos son frecuentes y crueles. Las burlas en la escuela y las de los amigos ya sea por la dificultad para hacer deportes, el cansancio o otras actividad repercute de manera negativa en ellos, ya que les impulsa a hacer dietas extremas y en algunos casos a deprimirse. Por ejemplo hacen desafío de carreras, donde el gordito lleva la peor parte o cuando van a la piscina y el niño está por entrar, dicen que la dejará sin agua, ejemplifica Villagómez.

Todas estas burlas pueden causar cuadros severos en ellos, ya que desemboca en una crisis de ansiedad que les lleve a comer más.

Una sociedad que no acepta gorditos. El profesional señala que otro aspecto es el culto a lo delgado que existe en la sociedad en general y que afecta psicológicamente al niño es la presión de la sociedad. "Por ejempo, cuando van a comprar ropa sufren mucho, ya que les cuesta encontrarla a su medida", manifiesta el profesional.

"También les afecta al momento de conquistar a una chica, ya que ellas prefieren a los más delgados, ágiles y esbeltos. Ellos sienten frustración", indica el experto.

Cuidados y consejos. Villagómez recomienda en estos casos crear un estilo de alimentación equilibrada dentro de la casa, donde la familia sea parte también, así para que el niño no se el único que haga la dieta. Asimismo, acuda a un especialista para ver si no se trata de una enfermedad, como en el caso de la tiroides. "La participación de la familia puede contrarrestar los cuadros de sobrepeso y obesidad.

El especialista recomienda también condicionar el tiempo que los niños dedican a la televisión o los videojuegos, así como dejar menos accesible la comida chatarra y salir a realizar ejercicios al aire libre.