Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Al parecer, esta fue la lógica de quienes inventaron la gimnasia laboral, un método de actividad física que se realiza durante el horario de trabajo. El licenciado en actividad física, Fabio Burela, del centro de entrenamiento especializado "Fibra Gym", explica que es un conjunto de ejercicios físicos que desarrolla el espíritu de equipo y que trae beneficios, como la mayor productividad en el trabajo y el bienestar personal.

Se adapta a la necesidad del personal. Explica que la rutina se efectúa con la misma ropa de trabajo, ya que son movimientos de corta duración y no producen desgaste físico ni sudor excesivo. Existen dos tipos de gimnasia laboral: la preparatoria y compensatoria. La primera es para las personas que tienen una jornada intensa de actividad física y la segunda para las personas que pasan horas en el escritorio. "Antes de dar cada clase se hace un estudio del grupo al que se imparte la clase y según ello se trabaja", dice.

Beneficios más allá de lo físico. El experto destaca que esta actividad mejora la efectividad y la eficiencia de los trabajadores, debido a que los empleados que participan en el programa se sienten aliviados de molestias musculares y con el ánimo necesario para enfrentar la rutina diaria. "Promueve la integración entre los trabajadores, mejora la productividad laboral y el clima laboral se estabiliza positivamente", dice. Asimismo, destaca que realizar esta rutina eleva el autoestima y aumenta la capacidad de concentración. Además, aumenta las sustancias de secreción interna, como la serotonina, que es la que provoca una sensación de bienestar y conciencia a los funcionarios sobre la importancia de una práctica de la actividad física regular.

Reduce las bajas médicas. Una vez aplicado el método se ha evidenciado que se reduce las bajas por licencias médicas, puntualiza Silvana Jurkevicius, coordinadora general del programa de gimnasia laboral en Fibra Gym. Así también agrega que disminuye el sedentarismo y reduce el estrés y la fatiga.

La profesional recomienda para las empresas sesiones de 8/10 minutos de duración 3 o 2 días a la semana y señala que el mejor horario para practicar la disciplina es al principio o en la mitad de la jornada laboral.