No todos los jugadores que han lucido la camiseta de su selección en categorías juveniles, como la Sub 20, han mantenido el nivel para consolidarse como estrellas mundiales del fútbol. Aquí están los que, a largo plazo, cumplieron la promesa.

Falcao García

El Samario se convirtió a los 13 años en el jugador más joven en debutar en el fútbol profesional colombiano. Lo hizo en Lanceros de Boyacá contra el Deportivo Pereira el 28 de agosto de 1999. Luego de su buen desempeño durante dos años, es llamado en el 2001 para hacer parte de River Plate. Su paso por el club argentino estuvo acompañado de 45 goles y una lesión de ligamentos que lo alejó por más de seis meses de toda competencia. En el 2009 es comprado por FC Porto y es el jugador que más goles anota en una sola temporada de un torneo europeo. Dos años después, jugando con el Atlético de Madrid, es considerado como el quinto mejor futbolista de Europa después Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Su desempeño en la selección Colombia es un reflejo de su gran momento en el cuadro de la capital española. El entrenador catalán Joseph Guardiola lo considera el mejor 9 en la actualidad.

Lionel Messi

El nacido en Rosario demostró que el título de la selección Argentina en el Mundial sub 20 de Holanda fue el comienzo de una carrera llena de triunfos. Además de máximo goleador (convirtió 6 tantos), en ese certamen la FIFA lo consideró el mejor jugador. Y desde entonces no ha parado de recibir elogios. Aunque en su haber falta la copa del mundo de mayores, desde ya se perfila como el número uno de la historia.

Andrea Pirlo

De todos los de nuestra lista, Pirlo es el único que se convirtió en figura a los veintiún años (la mayoría lo fue antes de los veinte). Su madurez futbolística, reflejada en sus pases precisos, fue fundamental para que Italia consiguiera la medalla de bronce en los Olímpicos de Atenas 2004. Brescia, Inter, Reggina, Brescia, AC Milan y Juventus son los clubes que han contado con sus servicios. Su título más importante a nivel internacional no sería la Champions League 2006 ganada con el AC Milan sino la copa mundial disputada el mismo año en Alemania. Con apenas 23 años se vistió de mago (hizo la asistencia del gol con el que su selección igualó a Francia) para poder levantar el trofeo que le ha sido esquivo a otras estrellas como Messi, Cristiano Ronaldo y Arjen Robben.

Landon Donovan

A los diecisiete este volante empezó a perfilarse como una de las promesas del fútbol norteamericano. Gracias a su desempeño en el Mundial sub 17, realizado en 1999 en Nueva Zelanda, el Bayer Leverkusen lo fichó por una cifra cercana al millón y medio de dólares. En sus primeros cinco años de vida profesional se la pasó jugando entre el cuadro alemán y San José Earthquake. En el 2005, luego de especularse con su arribo al fútbol inglés, decidió quedarse en su país, pero esta vez en Los Angeles Galaxy. Si bien es cierto que a Donovan le ha faltado destacarse en un equipo grande de Europa, hay que reconocer que es uno de los deportistas que obliga a ver con respeto a la selección estadounidense.

Ronaldhino

Con 15 años debutó en las categorías inferiores de la selección brasileña y al mismo tiempo fue convocado en las categorías inferiores del Gremio de Porto Alegre. Dos años después estaría participando en la copa Mundial Sub - 17 y firmaría su primer contrato profesional con el Gremio. A los 19 años participó en la Copa FIFA confederaciones donde se consolidó como el mayor goleador. Es uno de los futbolistas brasileños más destacados y en la actualidad juega en el Atlético Mineiro de su país. Fue nombrado como el mejor futbolista desde el 2000 hasta el 2009 y elegido jugador Mundial de la FIFA en 2004 y 2005. Sus participaciones con la selección de Brasil siempre han dado buenos resultados.

James Rodríguez

Este cucuteño no tuvo que pasar por la sub 20 para descrestar. Un puñado de videos fue suficiente para que la junta directiva del club Banfield decidiera pedirlo a préstamo para reforzar sus divisiones inferiores. En el 2008, siendo un muchacho de diecisiete años que jugaba en Envigado, se radicó en Buenos Aires. En menos de un año superó las expectativas de Julio Cesar Falcioni, el entrenador que lo puso a debutar en primera división. El Torneo Apertura 2009 conseguido por su equipo es la radiografía perfecta de su desempeño. El Porto tuvo que esperar seis meses más para contar con él. A pesar de que al principio fue duro entrar en el ritmo del fútbol portugués, volvió a ser el volante hábil que condujo al mejor Banfield de la historia. El trofeo de la Liga, la Supercopa de Portugal y la UEFA Europa League (conseguidos a lo largo del 2011) son las razones para que el Manchester United y Juventus se fijen en él. El Porto ha tazado su ficha en más de 40 millones de euros.