Un grupo de choferes de El Alto se enfrentó esté viernes a sus similares de la ciudad de La Paz, quienes habían intervenido el miércoles la sede de la Federación 1º de Mayo para pedir la renuncia del secretario ejecutivo de esa organización sindical, René Vargas.

Provisto de palos y piedras, ambos grupos protagonizaron una batalla campal en inmediaciones de la sede sindical, ubicada en la calle Zoilo Flores de la capital paceña, misma que fue retomada por los transportistas alteños que respaldan a René Vargas.

“Ya hemos tomado la Federación, pero los de El Alto están armados con cuchillos, han comprado cuchillos de la Uyustus por docenas, están armados, nosotros vamos a tomar pacíficamente nuestras instalaciones hasta que se concluya el diálogo comprendido”, afirmó uno de los choferes paceños.

La intervención de un contingente policial frenó las agresiones de uno y otro lado. Los efectivos del orden, haciendo uso de agentes químicos, dispersaron a los manifestantes.

“Únicamente se está dividiendo con personal de la UTOP y colaboración de la Policía Boliviana (a los dos bandos enfrentados), estamos dividiendo el sector de los dirigentes de El Alto con los de La Paz, estamos evitando que se confronten (mucho más)”, afirmó un jefe policial.

El grupo de choferes de El Alto proponen, pese a no ser su jurisdicción, un incremento en los pasajes en la ciudad de La Paz de hasta 3,60 bolivianos; mientras que los transportistas de 20 sindicatos de la hoyada plantean mantener la tarifa de 1,50 para el tramo desde las laderas hasta el centro paceño y una pasaje de 2 bolivianos de parada a parada y un incremento de 0,30 centavos para los buses.