Dos especialistas en el cine boliviano manifestaron este jueves que en el país existe más producción de películas nacionales, trabajada por jóvenes, pero con baja calidad en realización técnica y estética.

La directora de la Cinemateca Boliviana, Mela Márquez, señaló que el cine boliviano se encuentra en una situación muy compleja que hay que reconducirla a través de la formación de los cineastas jóvenes.

“Los jóvenes han producido muchísimo, pero la calidad técnica, estética y de contenido deja mucho que desear que es un tema de formación no solamente de un centro sino también artístico y técnico porque el cine es muy complejo que lleva desde el guión, actuación, música, artes plásticas y todas las áreas”, afirmó.

El crítico del cine y actual director de Gobernabilidad de la Alcaldía paceña, Pedro Susz, en comunicación con Erbol, manifestó que el cine boliviano pasa por un momento confuso y complicado porque la tecnología da mayores facilidades de producción pero falta la rigurosidad.

“Esta democratización de la posibilidad de hacer películas también tuvo la contracara, su lado feo, porque muchos jóvenes que han incursionado en la realización cinematográfica han perdido el sentido del rigor de los cineastas que cada metro tenía su costo significativo y la escuela de rigor”, dijo.

Susz explicó que en los últimos años hubo mayor producción en comparación con los años anteriores, pero en términos cualitativos se estancó, con excepción de algunas. Pero, prevalece la “falta de prolijidad y rumbo del tipo de película que se quiere hacer”, argumentó.

De acuerdo al crítico, el fenómeno de la globalización, que trae la banalización y la comercialización, trastocaron a las producciones pero el mismo para un creador no debe ser una coartada ante su compromiso político y estético, porque en la década de los 70 y 80, del siglo pasado, el cine transitó por situaciones más complicadas.

Por tanto, es necesario realizar la reconstrucción de la mística, el compromiso con la rigurosidad y fomentar la formación cinematográfica porque hay muchos jóvenes que desconocen la historia del cine universal e incluso del boliviano, enfatizó.

Márquez indicó que también se debe discutir sobre la programación del cine hollywoodense e independiente en las salas del país, además de la piratería que en vez de una venta de dulce ahora se está instalada un puesto de videos piratas.

Suzs cuestionó que la gente haya perdido actualmente la mística por el cine porque en ves estar pendiente de la película están concentrados en la compra de artículos, comida y los jóvenes emplean como un punto de encuentro.

Dato

El “Día del cine boliviano” fue establecido el 21 de marzo, como un homenaje a la desaparición del sacerdote y activista Luis Espinal, apasionado, crítico y pedagogo del cine, que posteriormente renunció al mismo para dedicarse al periodismo y la defensa de los derechos humanos.

Premiación

La Cinemateca Boliviana, en el “Día del cine boliviano” rindió homenaje a dos ciudadanos que han contribuido significativamente al desarrollo del cine boliviano.

Los premios “Semilla del cine boliviano” fue para Guillermo Aguirre, guionista y técnico cinematográfico; y Francisco Muñoz, empresario y gestor cultural.

En la ocasión se proyectaron los documentales: “Encarcelados”, de la serie “Carne Viva”, de Luis Espinal; “El Entierro” de Espinal de Alfredo Ovando; “El Combate”, de Marcelo Quiroga Santa Cruz; y “Dale Martin”, de Guillermo Aguirre.