La población protestó anoche y rodeó la Casa de Justicia de Copacabana en contra de la resolución.
El juez Juan Arroyo ordenó anoche aplicar medidas sustitutivas a la detención preventiva, el arraigo y el pago de una fianza para cinco de los seis sospechosos del robo de 18 joyas a la Virgen de Copacabana, quienes fueron imputados de la supuesta comisión de los delitos de asociación delictuosa y robo agravado.
La corona, el canastillo, las cuatro palomas, los anillos, los aretes, el globo terráqueo del Niño Jesús y la media luna, de oro y piedras preciosas, que adornaban la imagen sacra fueron robados la madrugada del lunes por la madrugada. Los delincuentes rompieron los vidrios de una de las ventanas del camarín, en el Santuario de Copacabana.
Por este hecho, René V., Lorenzo J. V., Elvio F., Manuel M. (policía), Lázaro N. y Eulogio L., los dos últimos porteros de la Basílica y Entel, fueron aprehendidos y presentados ayer ante un juez.
De ellos, Lorenzo J. V. quedó bajo arresto domiciliario.
Durante la audiencia, la Fiscalía presentó como evidencia inicial las fotografías del lugar del hecho y la escalera que los ladrones usaron para perpetrar el robo.
También, los fiscales asignados al caso expusieron las contradicciones de los sindicados.
Malestar. Al grito de “justicia... justicia... justicia”, los pobladores de Copacabana —tras conocer la resolución del juez— mostraron su molestia y rodearon la Casa de Justicia, donde se desarrolló la audiencia.
Los residentes afirmaron que los religiosos son culpables al dejar desactivado el sistema de alarmas que guarnecía la urna de la venerada imagen religiosa.
Ilegal. Uno de los sacerdotes denunció que no fue citado a declarar y que fue aprehendido en forma ilegal.
Su abogada defensora explicó que sólo dos de los imputados fueron citados a declarar, mientras que en los demás casos no se observó el procedimiento legal, hecho que fue negado por la fiscal Mónica Limachi.
La representante del Ministerio Público dijo que hay sospechas sobre una de las religiosas que residen en el convento.
Recordó que la Policía comenzó a realizar algunos operativos con base en los indicios aportados por los sospechosos.
Reacción eclesiástica. El miércoles, la Conferencia Episcopal de Bolivia presentó una protesta a través de un comunicado para calificar de “inapropiadas las declaraciones del Presidente”.
El sacerdote José Puente, secretario adjunto de la CEB, lamentó las expresiones que, según el comunicado, acusan directamente a obispos de tener complicidad en los delitos de robo en los templos católicos de todo el país.
Puente pidió al Mandatario hablar “con propiedad” al país sobre los hechos ocurridos.
“El Presidente se refirió a los hechos de robo que deben ser castigados y no a la Iglesia Católica”.
Carlos Romero / MINISTRO DE GOBIERNO
18 joyas de oro fueron robadas por los delincuentes la madrugada del lunes en la población de Copacabana.
La Prensa
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