Manzana. Cómela con la piel, pues así su eficacia como quemadora de grasas se conservará intacta. La piel de la manzana es rica en ácido ursólico, un componente cuyo efecto adelgazante se ha demostrado.

Naranja. Varios estudios demuestran que esta fruta tiene unas características que resultan útiles para reducir el colesterol y acelerar la pérdida de peso.

Moras. Es una de las llamadas “superfrutas” por su poder antioxidante. Pero además, se ha demostrado que es eficaz para reducir el volumen del abdomen quemando las grasas y sobre los depósitos donde esta sustancia se almacena.

Peras. Son ricas en flavonoides y catequinas, dos antioxidantes poderosos que ayudan a la mujer a mantenerse en el peso que estaba buscando.