1. En fecha 2-noviembre-1964, en Cochabamba el coronel René Barrientos emite un “Pronunciamiento militar” y “desconoce” al Presidente Víctor Paz; dos días después consolida el Golpe Militar. Por entonces la Revolución del ’52 aceleraba su regresión política: a) Pese a la nacionalización minera, Bolivia no podía concretar una fundidora de estaño por oposición de EEUU, Gran Bretaña y el magnate Simón Iturri Patiño. b) En fecha 20-junio-1957 el vicepresidente Ñuflo Chávez Ortiz renuncia y denuncia que “EEUU elabora el nuevo Código Minero Boliviano”. c) EEUU inicia una cuadruple intervención en su “patio trasero latinoamericano” con la “Alianza para el Progreso”, los “Cuerpos de Paz voluntarios”, la CIA y la exacción, vía privatización de recursos naturales como petróleo (Gulf Oil) y minería (IMPC, Philip Corp., otros). Pero el Che ya estaba en Bolivia (6-noviembre-1966).
2. El Golpe de Estado fue insuficiente. Barrientos “democratizó” su dictadura. Creó el Frente Revolución Boliviana FRB y para la elecciónde julio-1966 se alió con campesinos (“Pacto Militar Campesino” prebendalizado) y la clase media: el “prestigioso” filósofo, abogado y catedrático Luis Adolfo Siles fue Vicepresidente y luego Presidente y el no menos tenebroso Mario Rolón Anaya (colaborador del dictador Hugo Bánzer) fue ministro. Barrientos-Siles Salinas fueron alumnos aplicados de la “Doctrina de Seguridad Nacional” con la Ley de Seguridad del Estado que les permitía detener, exiliar, torturar, deportar o “residenciar” a trabajadores y campesinos. Ejemplo: Juan Espejo Ticona, secretario de Conflictos de la Federación de Trabajadores Fabriles de La Paz, fue detenido, torturado y luego residenciado en el entonces monte de Yapacaní. Además, el gobierno entregó a empresas estadounidenses las colas y desmontes de Catavi, mina Matilde y otras.
3. Ya en fecha 15-mayo-1965 el dictador Barrientos había cesado en sus cargos a todos los dirigentes mineros y disolvió la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia FSTMB. Nueve días después, mediante “Decreto Ley” 7188 rebajó de salarios de los mineros de Comibol en un 26% promedio. Comenzó la persecución de dirigentes “comunistas”. Tras un rastrillaje por el Norte Potosí, César Lora fue asesinado en Sacana en fecha 29-julio-1965. Isaac Camacho fue detenido en fecha 19-septiembre-1965, y luego desaparecido desde fecha 1-agosto-1967. Los mineros reclamaban la reposición salarial a mayo-1965, protestaban contra el despido de dirigentes como Juan ArceAndrade y Pacífico Medina del Sindicato Huanuni, y resolvían apoyar materialmente a la Guerrilla del Comandante Ernesto Che Guevara con alimentos, medicinas y dos mitas (jornales) de su salario, que debían ser confirmados en el Ampliado Minero del 24-junio-1967 que no se hizo por la Masacre de San Juan.
4. Nació entonces el Ejército de Liberación Nacional ELN, con mineros incorporados a la Guerrilla del Che. Huanuni: David Adriázola Veizaga Darío, Simeón Cuba Sanabria Willy y Moisés Guevara Rodríguez Moisés. Siglo XX: Walter Arancibia Ayala Walter y Aniceto Reynaga Gordillo Aniceto (profesor). Coro Coro: Francisco Huanca Flores Pablito y Casildo Condori Cochi Victor. Ingenio Machacamarca: Benjamín Coronado Córdova Benjamín. San José-Oruro: Raúl Quispaya Choque Raúl y Julio Velasco Montaño Pepe.
5. Antes de la Masacre de San Juan, en fecha 7-junio-1967 la dupla Barrientos-Siles Salinas decretó Estado de Sitio y declaró a las minas “Zona militar”. La noche del 23 y madrugada del 24-junio-1967, mientras los mineros celebraban San Juan, entre ponches y guitarras, agentes cortaron la electricidad en Radio La Voz del Minero y las tropas Ranger’s y Camacho, más agentes civiles (paramilitares) tendieron un “cerco militar-policial” a la mina Siglo XX e hicieron una “toma bajo lógica militar”: Disparos indiscriminados desde cerro San Miguel, campamento Salvadora, Estación Cancañiri, Plaza El Minero y Radio Voz del Minero, donde fue asesinado el dirigente Rosendo García. El gobierno reconoció 27 muertos y 72 heridos; la prensa internacional informó de 80 fallecidos y 100 heridos. Algunos muertos: Rosendo García, Fidelia Cruz de Benavidez (embarazada), Ponciano
Mamani, Nicanor Tórrez, Maximiliano Achu, Bernardino Condori, niño 8 años, bebé recién nacido, Isaac Camacho, otros. Detenidos,
desaparecidos: Sin datos.
6. Luego le tocó el turno a Huanuni, donde los días 24 al 27-junio-1967 los militares acallaron Radio Nacional de Huanuni. Yo tenía 6 años y vi a militares disparar desde los cerros, San Pedro, Cuchillani, Posokoni, Huayrapata. Muertos: 1 (dato inicial); heridos: Sin dato.
7. Propuestas ante la evidente desinformación e impunidad: a) Consolidar la Democracia y la Transformación del Estado (no más Golpes Militares; b) Recuperar y Registrar Memoria la Colectiva (desclasificar archivos militares, dirigenciales, del Estado, sociedad y de la memoria oral de los y las sobrevivientes).
8. Los datos de la Masacre de San Juan son imprecisos: ¿Cuántos muertos, heridos, desaparecidos, detenidos, torturados? ¿Quiénes fueron aquellos mineros, mujeres y varones, estudiantes, niños y bebés? ¿Se investigó la Masacre de San Juan y se enjuició a sus responsables? ¿Qué pasó con los afectados indirectos: Esposas, hijos, concubinos, vecinos, que sufrieron las consecuencias de los “castigos anticomunistas”? Está claro que la Acción Política Minera no solo fue salarialista-sindical, fue acción política e ideológica en respuesta al militarismo golpista conservador fomentado por potencias extranjeras. El Che y los mineros fueron la semilla de la actual transformación del Estado.
9. San Juan no fue la única masacre minera. Ejemplos: Uncía 4-junio-1923, Catavi 21-diciembre-1942, Huanuni 30-mayo-1949, Llallagua 21-noviembre-1965, Huanuni 20-julio-1980...
10. Pese a lo descrito, “prestigiosos historiadores” como la Mesa de tres patas (José, Teresa y Carlos) o el oriental Alcides Parejas Moreno se empeñan en registrar como “Historia de Bolivia” solo las disputas mezquinas de presidentes y élites económicas; dejan de lado a la base social como Sujeto Activo de Nuestra Historia (aún) Clandestina.
Texto: Edgar Ramos Andrade, comunicador e investigador social, es autor de los libros “Nuestra Historia Clandestina” y “Posokoni” (co-autoría) y de la cartilla “Ninguneados por la Historia”. Fue primer Rector de la UPEA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario