De un tiempo a esta parte para muchas mujeres el corrector de ojeras se ha convertido en un aliado perfecto a la hora de lucir una mirada de impacto. Sin embargo, al momento de utilizarlo conviene optar por la elección adecuada en cuanto al tono se refiere. Las ojeras varían su tonalidad según el tipo de piel que tengamos y por otros factores tales como falta de sueño, deshidratación, hierro o por retención de líquidos, según indica la esteticista Dayana Ribera.
Según el tipo de ojeras. La experta recomienda por ejemplo en una ojera oscura no usar correctores de tono más claro que la piel ya que la ojera tiende a verse gris. Sin embargo, si tu piel es muy blanca y tus ojeras tienden a ser moradas neutralízalas con un corrector color amarillo. Si tienden a ser rojizas, con un corrector verde. Y si tu ojera es normal utiliza un corrector un tono más claro que el de tu piel y aplícalo dando ligeros golpecitos para fusionarlo con la piel.
Contra las bolsitas. Recurre a una crema de contorno de ojos, pepinos o manzanilla. Luego con un corrector algo más oscuro rellenas únicamente una tercera parte de la bolsa, evitando la zona de las pestañas inferiores.
Opción de tonos
>> Piel
Este viene en diferentes tonos sirve para ocultar imperfecciones que quedaron después de maquillar la piel.
>> Verde
Sirve para ocultar granos o irritaciones de color rosado o rojos.
>> Naranja
Es ideal para tapar las ojeras azuladas.
>> Amarillo
Camufla las ojeras de tonalidad morada o violácea.
>> Azul
Sirve para ocultar las manchas anaranjadas de la piel.
>> Lila
Ayudar a disimular las imperfecciones de color amarillo, marrón y anaranjado del cutis.
>> Blanco
Usado para ocultar las líneas de expresión marcadas.
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