La presencia de fiebre, vómitos y convulsiones son algunos de los síntomas de la meningitis, una inflamación de las meninges -membranas que envuelven al cerebro- que, de no ser detectada a tiempo, podría causar la muerte del paciente en las primeras 24 a 48 horas o dejar secuelas graves, tales como ceguera, alteraciones neurológicas y amputaciones.

Según explica el médico pediatra de la Clínica Internacional Abel Salinas, hay varios tipos de meningitis. 'Las virales generalmente son de mejor pronóstico y se resuelven prácticamente todas; mientras que las bacterianas, entre las que se encuentran la meningitis por haemophilus, neumococo o meningococo, son más peligrosas, especialmente esta última', afirma el galeno.

Explica que actualmente las vacunas contra neumococo y haemophilus se ofrecen gratuitamente en centros de salud del Estado, pero la vacuna contra el meningococo debe ser adquirida de forma particular.

'La vacuna es la manera más efectiva de combatir este mal, que afecta en su mayoría a niños. Estas pueden ponerse a partir de los 9 meses', indica Salinas. Asimismo, aconseja cubrirse al toser o estornudar con un pañuelo o el antebrazo.