Uruguay, tras el 5-0 de la ida, empató 0-0 con Jordania y cerró su clasificación a Brasil, con un Centenario repleto soñando con otro Maracanazo. Después de sufrir las eliminatorias, el equipo de Tabárez, vigente campeón de América, será cabeza de serie.

Derrota en La Paz, empate con Paraguay de local, caída en Chile... Las eliminatorias eran un parto para Uruguay y el campeón de América sufría para clasificar a Brasil. Pero todo terminó en fiesta, todo terminó con un Centenario repleto. La Celeste jugó el repechaje de vuelta, apenas un trámite luego del 5-0 en Jordania, y con un aburrido 0-0 terminó de abrochar su pase al Mundial.

Uruguay sumó cuatro victorias en sus últimos cinco partidos en las eliminatorias y así fue que accedió a este repechaje en el que desfiló sin despeinarse. Como excusa para un gran festejo, el partido terminó en empate porque la Celeste no supo cómo vulnerar a una Jordania que defendió un 0-0 histórico. Para los uruguayos, un resultado anecdótico: en la previa hasta recordaron el Maracanazo del 50', su gran esperanza para ir a Brasil con confianza.

Con Cavani y Suárez como arma en ataque, más una base sólida y sobre todo sacrificada, Uruguay sueña con volver a ser protagonista en un Mundial como en Sudáfrica y esta vez será cabeza de serie en su grupo. Vigente campeón de América, el parto de las eliminatorias ya pasó. Y se viene Brasil, una tierra donde la historia ya una vez se tiñó de celeste.