Actualmente los padres prefieren que los bebes empiecen a caminar directamente . Lo cierto es que durante el primer año de vida existen fases, como el gateo, una acción fundamental para lograr una maduración motora. Gatear es un movimiento de traslación del niño, que lo prepara para la puesta en marcha y le ofrece múltiples beneficios, como los siguientes:

Beneficios para toda la vida. Según el pediatra Fabián Barja, fisiológicamente, un niño que gatea, fortifica sus músculos y articulaciones de brazos, piernas, cuello y espalda. Asimismo la acción les permite desarrollar el reflejo de auto protección, como evitar caerse.

Por tanto los prepara para caminar y explorar su entorno, que estimula su capacidad de coordinación y equilibrio. Asimismo, contribuye en su capacidad intelectual, porque es una etapa donde exploran y comprenden conceptos de distancia entre los espacios. Curiosidad que les permite tomar sus primeras decisiones y por ende aumentar su autonomía

Gatear, un proceso por etapas. La fisioterapeuta Miriam Lino, explicó que a los siete meses el niño comienza a sentarse y apoyar los brazos hacia atrás . Después o paralelamente empieza a colocarse de barriga y realiza movimientos circulares sobre su abdomen. Acciones que le permiten arrastrarse hasta llegar a sus juguetes u objetos de interés. Por lo tanto ejercita los bracitos y las piernas para moverse, hasta lograr gatear, para luego caminar.

No todos gatean, hay que incentivarlo. Si el niño no gatea a partir de los 9 meses, existen ejercicios para ayudarlos, por ejemplo: acostumbrar al niño a estar de barriga, para poder colocarlos de un ladito, posición ideal para que giren a gateo. Otra opción es ponerlo en cuatro puntos bajos, es decir, con las nalguitas apoyadas en los talones y tenderlo hacia adelante, para que el niño apoye los brazos y así tome equilibrio o fuerza para gatear. Asimismo para incentivar al gateo es recomendable hacer un corral, con un colchón o estera que contegan juguetes un poco lejos del bebé, señalo el médico Barja.