La Paz, 20 feb.- El vicepresidente Álvaro García Linera inspeccionó el jueves la última fase de la construcción del teleférico La Paz-El Alto, que tiene previsto operar en abril próximo, y afirmó que será un moderno transporte aéreo con un servicio rápido, seguro, eficiente y económico.

'Tengan la seguridad que les daremos el servicio de transporte más moderno del mundo, más eficiente, más rápido como para una ciudad como la nuestra, con su formación geográfica y, con seguridad, será con una tarifa al alcance del bolsillo del pueblo paceño', afirmó en un contacto con los periodistas.

García Linera realizó la inspección en la estación aledaña al Cementerio General, desde donde evidenció el funcionamiento de las 109 cabinas de la Línea Roja, cuyo trazo comienza en la ex estación de trenes de La Paz y termina en la zona 16 de Julio de El Alto.

El segundo del Ejecutivo boliviano estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, técnicos de la empresa austriaca Doppelmayr, encargada de la obra y periodistas.

García Linera explicó que el traslado de pasajeros desde El Alto hasta La Paz demorará en promedio sólo nueve minutos, a una velocidad en el aire de 20 kilómetros por hora.

Asimismo, precisó que cada cabina se detendrá alrededor de un minuto en cada estación para permitir la entrada y salida de los pasajeros.

'Estamos muy contentos, es un orgullo para los paceños, para los bolivianos, es el sistema de teleférico más grande del mundo de pasajeros', subrayó.

Según fuentes oficiales, la segunda línea del teleférico partirá de Ciudad Satélite, pasará por la avenida Buenos Aires (Cotahuma) y terminará en la zona de Sopocachi; y la tercera unirá San Jorge y Alto Obrajes, con una estación emplazada en Irpavi, en puertas del Colegio Militar, en el sur de la ciudad de La Paz. Las tres líneas serán inauguradas este año.

El proyecto tiene un costo de 234,6 millones de dólares y contará, en las tres líneas, con 443 cabinas que subirán y bajarán a más de 18.000 pasajeros cada hora.