Cuando llega a contraer nupcias, no solo lo hace con su novio, sino también con su familia y por menos que parezca, esta puede estar involucrada en su vida de pareja, pero eso dependerá de los límites que él ponga desde el principio. La sexóloga Fanny Parrado, señaló que para tener éxito en su relación, es básico mantener la armonía tanto en su familia como en la suya, pero a veces más que una dosis de paciencia, se necesitan ciertas pautas para llevarse bien.

La educación ante todo. La sexóloga y terapeuta de parejas, Claudia Rojas, señaló que aunque la relación con algún miembro de la familia política no sea la óptima, la mujer debe ser atenta y actuar con educación. "Ante un mal comportamiento por parte de su suegra o su cuñada, no pierda la calma e intente por lo menos ser educada, esta conducta le ayudará a ganar fuerza con su pareja".

Sea colaboradora. Mantente disponible a ayudar siempre que lo necesiten. "Si están preparando una comida colabore activamente, si surge la oportunidad de reparar algo y puede ayudar ofrézcase, que sientan que su presencia además de amigable es útil", argumentó Rojas.

No rebasar los límites. Parrado señaló que cuando la pareja tenga algunas diferencias o problemas en la relación, eviten resolver las diferencia en casa de los parientes, mucho menos contarles sus desavenencias porque en la cotidianidad de la misma vida, se irán adaptando o resolviendo sus diferencias, "las parejas se perdonan, con la familia extensa generalmente, se enemistan y en el peor de los casos, si la pareja no logra congeniar, uno o ambos deben ser los que toman la decisiones de su destino y no terceros".

No vaya al extremo. Evite poner a su pareja en una situación en la que tenga que elegir entre su familia o usted. Él tiene derecho a mantener los vínculos que considere con sus familiares, aunque no tenga afinidad con ellos.

Mantenga los límites en la educación de los hijos. "Respecto a la educación de los hijos deben llegar a un acuerdo fusionando ambas formas de educación, bajo ninguna circunstancia permita que los abuelos o tío mayor pongan límites de disciplina a sus hijos, eso les restará autoridad y generará mayor dependencia emocional" puntualizó Parrado.