Es innegable el cariño que tiene todo padre por su hijo. Sin embargo, pese al orgullo y a las sonrisas que arrancan los pequeños, hay ocasiones en las que se requiere estar lejos de ellos, para evitar terminar demasiado cansados o estresados.
Cuando los niños tienen "Mamitis". La sicologa, Daniela Ordoñez señaló que los padres se pueden sentir agobiados por los hijos, cuando estos últimos tienen demasiado apego a ellos y no los dejan ir solos a ningún lugar. "El pequeño por el cariño que le tiene, por ejemplo a la madre, puede no querer alejarse de ella en ningún momento. O cuando lo hace empezar a llorar. Esto hace que la madre no tenga tiempo para nada y es normal que se sienta agobiada. Por esto, ella no puede sentir que quiere menos a su hijo. Es normal", enfatizó.
Edades más frecuentes. Ordoñez puntualizó que los pequeños son más apegados a su padres hasta los 10 años. Sin embargo, señaló que hasta los dos años son más vulnerables a tener "mamitis" o "papitis", expresando esto con rabietas cuando lo separan de la persona que aprecia.
¿Qué hacer? La sicóloga destacó que el primer paso es separarse poco a poco del pequeño. "Cuando intentemos alejarnos, al inicio empezará a llorar, pero poco a poco se irá acostumbrando y esto lo ayudará más a él porque podrá realizar otras actividades propias de su edad". remarcó. Asimismo, señaló que una manera de lograr esta "separación" es que el padre y la madre compartan en igual medida el tiempo que pasan con el pequeño. "Si es muy apegado a la madre, el padre deberá ayudar pasando más tiempo con el bebé y viceversa", dijo. Ante esta situación, destacó que otra opción es reemplazar un poco del tiempo que pasa con el padre al que es demasido apegado, por juegos o una actividad para su edad. "Esto hará que el pequeño vaya haciendose más independiente, lo que a largo plazo contribuirá en su carácter", aseveró.
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