La mandataria electa, que venció por amplio margen a Evelyn Matthei en diciembre, inicia este martes, su segundo período. Las reformas tributaria y educativa serán sus primeros desafíos.

Atravesó solemne el pasillo central de un Congreso atestado, subió a la tarima del hemiciclo y se fundió en un abrazo con la senadora Isabel Allende, hija del presidente Salvador Allende (1970-1973). Michelle Bachelet apenas pudo contener las lágrimas en los minutos previos a su asunción como presidente de Chile, conforme reflejó TV Chile.

Recibió la banda presidencial de manos de Allende, en el que fue un traspaso histórico, de mujer a mujer. La líder socialista gobernará durante los próximos cuatro años, en su retorno al poder después de su primer período (2006-2010), con promesas de profundas reformas educativas, económicas y políticas.

Bachelet, de 62 años, fue investida en una solemne ceremonia en la sede del Congreso en el puerto de Valparaíso a 120 kilómetros de Santiago en presencia de numerosos mandatarios de América Latina.

Entre ellos, la presidente argentina, Cristina Kirchner; la mandataria brasileña, Dilma Rousseff; el boliviano Evo Morales, el peruano Ollanta Humala y los presidentes de Uruguay, José Mujica, de Paraguay, Horacio Cartes; de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos, entre otros, acompañaron a Bachelet en su asunción. El venezolano Nicolás Maduro, quien llegaría horas antes del acto oficial, finalmente canceló su viaje.

Estados Unidos estuvo representado por su vicepresidente, Joe Biden, mientras que por España lo hace el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

Quince minutos antes del mediodía arribó el mandatario saliente, Sebastián Piñera, quien tuvo su cena de despedida en la noche del lunes junto a los jefes de Estado de países extranjeros que llegaron a Chile en la jornada previa a la asunción de Bachelet.

La orden de Bachelet a sus ministros fue la de ponerse a trabajar "inmediatamente", y por eso la prisa de la reunión que mantuvo con ellos.