Estados Unidos aprovechó dos errores defensivos de Ghana y se llevó un triunfo importantísimo en el grupo G. Dempsey, a los 31 segundos de arranque, y Brooks en el ST, los goles yanquis. Los africanos desperdiciaron muchas chances y se fueron con las manos vacías.
Tras la paliza de Alemania a Portugal, Ghana y Estados Unidos completaron el otro partido del grupo G. Y la victoria quedó para los norteamericanos por 2-1, aprovechando las fallas de los africanos en defensa. Sí, el equipo de Jurgen Klinsmann le sacó petróleo a su efectividad.
En el primer tiempo, cuando todos se estaban acomodando en cancha, Clint Dempsey realizó una gran jugada individual y, en apenas 31 segundos de juego, puso arriba al equipo estadounidense. Un golpazo impensado. Pese a algunas desatenciones defensivas, los ghaneses buscaron rápidamente la igualdad ante los yanquis, parados netamente de contra.
A lo largo de los minutos se sucedieron una serie de incontables centros de los africanos, tratando de conseguir la igualdad. Los norteamericanos se instalaron atrás, dejando venir a su rival. Insistencia tras insistencia del team ghanés, que tuvo varias a través de Asamoah Gyan, irresoluto. Llamativamente, mediante una jugada asociada por el suelo, Andre Ayew estampó el empate a los 37 minutos del segundo tiempo.
Parecía que el triunfo quedaba para Ghana, que no se detenía en sus ataques e iba por más. Pero inesperadamente, John Brooks decretó el resultado final para EE.UU, luego de que fuera marcado pésimamente en un córner. Así, los de Klinsmann se quedaron con tres puntos fundamentales en su lucha por ingresar a los octavos de final.
Olé
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