Redacción central, 13 Jul.- El Seleccionado de Alemania se consagró como invicto campeón del mundo, con seis victorias y un solo empate que demuestran que fue el mejor equipo del campeonato y ganó merecidamente el Mundial que se organizó en tierras brasileñas.

Cuando comenzó el Mundial de fútbol en Brasil, el pasado 12 de junio, existían muchos candidatos a coronarse campeón, entre los cuales se encontraban grandes potencias del fútbol como Brasil, Holanda, España, Francia, Uruguay, Italia y Argentina. Pero el equipo más regular durante toda la competencia fue Alemania, que no sólo se dio el gusto de coronarse campeón del mundo en tierras sudamericanas, sino que también lo hizo en condición de invicto.

Los teutones ganaron un total de seis partidos (4 - 0 a Portugal, 1 - 0 a Estados Unidos, 2 - 1 a Argelia por octavos de final, 1 - 0 a Francia por cuartos de final, la goleada de 7 - 1 a Brasil por semifinales y la victoria que le dio el título por 1 – 0 a Argentina en la final). El empate se dio frente a Ghana por 2 a 2 en la primera fase.

El ingeniero que construyó este sólido grupo es el pragmático Joachim Löw, que lleva ocho años a la cabeza del equipo germano, desde agosto del 2006, año desde el cual el equipo alemán peleó los principales sitiales de las competencias más importantes del mundo.

Por otro lado hay que destacar a varios jugadores del equipo alemán que brillan en los mejores equipos del mundo, entre los más importantes se encuentran el portero del Bayern Münich, Manuel Neuer; los defensores Philipp Lahm y Mats Hummels; el sacrificado mediocampista Bastian Schweinsteiger; el elegante Toni Kroos; los certeros delanteros Thomas Müller y Miroslav Klose y el sorpresivo Mario Götze que le regaló el título al pueblo germano.