La mayoría de las personas no puede comenzar su actividad física sin llevar las zapatillas correctas, pero qué pasaría si le dijeran que hacer ejercicios descalzo también tiene sus beneficios. O por lo menos, eso fue lo que aseguró un estudio realizado por científicos de la Universidad de Virginia y Colorado (EEUU).

Resultados favorables. Para la terapeuta Verónica Adrián, esto es cierto porque al hacer contacto con la tierra o el pasto tiene un efecto multiplicador debido a que en la planta de los pies están todas las terminaciones nerviosas del cuerpo, por lo cual, al estar en contacto el movimiento va a ser mayor porque está estimulando los órganos.

Fluye energía positiva. Ahora bien, Verónica redundó que es importante el contacto con el suelo, porque se genera una energía positiva que empieza a moverse para equilibrar el organismo. Incluso cuando se está en ese hábitat natural se toma la energía de la tierra, que es positiva y por ende mejora el estado general del organismo; es por ello que cuando hay personas enfermas del sistema nervioso lo mandan al campo o la playa, lejos de la contaminación y corrientes eléctricas.

Efectos para articulaciones. Para la fisioterapeuta Isabel Laserna, efectivamente como indicó el estudio, hacer ejercicios descalzos ayuda a fortalecer los músculos del pie y el tobillo, lo que permite una mayor integración y corrección de desequilibrios de los movimientos. Sin embargo, esto solo está indicado para disciplinas de bajo impacto que involucren movimientos suaves de fortalecimiento. Asimismo, internamente la persona puede recibir las vibraciones energéticas, lo cual es beneficioso.

Cuidado con algunos ejercicios. Respecto a los ejercicios de alto impacto, indicó que estos no se hacen sin zapatos porque implican movimientos fuertes y como la fascitis plantar del pie es muy delgada, puede provocar lesiones.