Para favorecer la masticación es recomendable: ser constantes y pacientes. los cambios bruscos, las imposiciones y la tensión no son recomendables en ningún caso. El aprendizaje dependerá en buena manera de la disposición del niño y debemos ser comprensivos, pero sin abandonar el progresivo entrenamiento de sus pequeñas mandíbulas o desesperarse.
Para ir adaptando las costumbres de tu hijo, puedes empezar variando las texturas de los purés. Progresivamente puedes ir abandonando la batidora por el pasapurés o el tenedor para triturar los alimentos. No debemos ofrecer alimentos correosos con los que puedan hacer bolas interminables, es preferible ofrecerles un filete ruso de carne picada que un filete entero.
A partir del año, a los bebés les encanta mostrar cierta autonomía a la hora de alimentarse, permítele que coma pequeños trocitos de comida, empleando sus manos y sus pequeños deditos, aunque se manche. /guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario