Al menos 25.000 ayudantes voceadores, más conocidos como “serruchos” en el ámbito del autotransporte se quedaron sin fuentes de trabajo por el incremento de los costos de operación y el alza de los productos de la canasta familiar, manifestó el principal dirigente de la Federación de Choferes de La Paz, Ismael Fernández.

Manifestó a Radio Fides que estos factores esenciales provocaron que los choferes prescindan de los servicios de los ayudantes voceadores. “Antes se pagaba de acuerdo a los años, al principio entre 15 y 30 bolivianos, después 40 y al final hasta 50 bolivianos, a veces el ayudante ganaba mejor el chofer y es por eso que el tema de la renta ya no alcanzaba para poderle mantener”, explicó.

Manifestó que hasta el año pasado aun existían los voceadores, ya que el impacto de los costos de operación del transporte no se sintieron con tanta intensidad, pero que paulatinamente se tuvo de prescindir de estos trabajadores eventuales.

“Cuando ya tuvimos que pagar arriba de los 40 bolivianos ha sido sofocante para los choferes que han empezado a eliminar este servicio”, dijo a tiempo de explicar que ahora los conductores sacrifican a miembros de su familia como sus esposas e hijos para no tener que pagar a una tercera persona.

“Un ayudante era parte de nuestro gremio, pero ahora ya no es posible, por lo cual muchos compañeros sacrifican a sus esposas porque es un sacrificio, inclusive ahí cargadas de los bebés”, acotó.