Decenas de mujeres de Achacachi pasaron su primera noche de vigilia en puertas de la cárcel de San Pedro, en La Paz, en demanda de la liberación de tres de sus dirigentes y la renuncia del alcalde Édgar Ramos. Decidieron permanecer en la ciudad, mientras el bloqueo que con el mismo objetivo se realiza desde la anterior semana en la carretera a Copacabana continúa.
El Gobierno consideró que se trata de un conflictio local que sin embargo se intenta multiplicar mediante un “show mediático” y expresó su temor porque se desaten algunos actos de violencia interna como consecuencia de los perjuicios del bloqueo a los campesinos de la zona.
La protesta lleva ocho días y parte de los movilizados (el grupo de mujeres) se encuentran en la ciudad de La Paz, donde recibieron el respaldo de sectores como los productores de hoja de coca de los Yungas y dirigentes del magisterio urbano.
Las mujeres de Achacachi cercaron la cárcel, donde están detenidos los tres dirigentes de quienes exigen su libertad, y en medio de incidentes rompieron ayer un cerco policial y lograron ingresar e instalar la vigilia frente a la puerta principal del penal.
El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, insistió en que la salida al conflicto es legal y recordó que los movilizados pueden optar por un referéndum revocatorio o impulsar un proceso judicial que puede terminar con el alejamiento del cargo del cuestionado alcalde Édgar Ramos.
Dijo que se trata de un conclicto local que sin embargo pretende ser magnificado por algunos medios de comunicación.
“Es más un show mediático, se lo ha hecho más -vía la prensa- multiplicar de una forma exagerada un conflicto local”, sostuvo en una entrevista con la estatal Bolivia TV en la que también cuestionó que se defienda a tres dirigentes que están vinculados con hechos de violencia o destrucción de bienes públicos y privados.
“Ha sido una entrada (marcha) en el que no habían las 20.000 personas que pensaban; 2.000 en el mejor de los casos. Ahora van a querer con acciones violentas ganar notoriedad porque esa es su estrategia. Al ver que no van a poder movilizar la gente que pensaban van a querer tomar la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, tratando de provocar”, insistió.
Desde el martes 22 se interrumpió el tráfico en la vía a Copacabana con puntos de bloqueo que ya llegaron hasta Vilaque, cerca de El Alto. Una “alfombra” de piedras y fogatas está dispersa a lo largo de la vía recientemente entregada. Quienes habitan la ciudad de Achacachi protagonizan el conflicto y anunciaron que lograron el respaldo del área rural, aunque el Gobierno lo niega.
De hecho, Ferreira anunció que para el fin de semana se alista un encuentro de los campesinos afectados por el bloqueo de Achacachi para la toma de acciones. “Entiendo que va a sacar un pronunciamiento y eso nos puede llevar a un futuros enfrentamientos internos que hay que evitar”, sostuvo e insistió en que la protesta “no es mayoritaria ni legítima”.
Felipe Quispe, El Mallku, exdirigente campesino y parte de los bloqueos de 2002, anunció que se pondrán en marcha los planes Evo Morales, Álvaro García y Gabriela Zapata, como denominaron a sus estrategias de lucha.
Demandó un diálogo en la zona del conflicto y descartó que acepten acudir a un referéndum revocatorio cuando el lío no fue resuelto en más de cinco meses. (29/08/2017)
La Razón
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