Always Ready: Un equipo con nombre inglés en la ciudad aymara

Abraham Delgado Mancilla (*)

La Copa Simón Bolívar de 2018, un campeonato de la segunda división del fútbol nacional, tuvo como su campeón al equipo paceño de Club Always Ready. Sin embargo, para tener una recaudación eficiente y que estos ingresos permitan sostener los gastos del club y no solo permita atraer a los hinchas, fue clave el haber fijado El Alto como su sede oficial, para disputar sus partidos en el campo deportivo del Estadium Municipal de Villa Ingenio.

Un poco de historia e intento de otro club de fútbol profesional en El Alto

El club paceño fue fundado el 13 de abril de 1933, según el portal de la web del mencionado club deportivo, en el se puede constatar que este equipo de fútbol habría sido fundado, nada menos que alrededor del monumento a Cristóbal Colón (el famoso colonizador o descubridor de América, colonialista podría ser su concepción), en el Prado de la ciudad de La Paz. Es interesante que hoy nada menos que en la ciudad de El Alto, una ciudad aymara anticolonial, fue en muchos casos, este equipo de fútbol, haya encontrado simpatía, respaldo social y económico.

Por otra parte no hay que olvidar que los equipos paceños como La Paz Fútbol Club, cuando se encontraba en crisis económica y futbolística, el año 2013, fue transferido a un comerciante aymara, a Manuel Quispe, quien compró el equipo para intentar en salvar el descenso de categoría, pero no logró mantener a este club en la liga. Este equipo intentó representar a la ciudad de El Alto. Es decir, se ha acudido en la lógica de última alternativa como soporte de escape a una crisis, a la ciudad de El Alto para mantener a este equipo en la liga profesional. Nadie puede imaginar que un aymara comerciante se haya comprado un equipo de fútbol profesional de Bolivia. Empero sucedió. Este caso es uno más de los antecedentes sobre el intento de instrumentalizar a la ciudad de El Alto como salvavidas, porque esta ciudad no tiene un equipo en la liga profesional y se intenta aprovechar ese vacío.

El caso del Club Always Ready, parece tener la misma lógica, aunque no en su momento de crisis, sino la estrategia es en la etapa de sus éxitos, jugó los partidos en esta ciudad y se consagró campeón de la Copa Simón Bolívar 2018 y está en la liga profesional del fútbol nacional.

El fijar como su reducto a la ciudad de El Alto, al Estadium Municipal de Villa Ingenio, para jugar como local frente a otros equipos; estadium que queda al norte de esta ciudad, donde la mayoría de los habitantes de las zonas alrededor de este campo deportivo son migrantes de las provincias aymaras de Omasuyos, Camacho, Los Andes, Manco Capac, entre los más importantes; y además en la ciudad de El Alto, más de 80 se ha declarado ser aymara en el Censo del 2012; puede reportar grandes beneficios. Es en esta ciudad el club paceño, con nombre en inglés, Always Ready (Siempre listos o puede ser interpretado también como siempre campeones), ha logrado volver a la Liga y que la Federación de Fútbol Boliviano apruebe oficialmente a este estadium como su sede para que dispute sus partidos de la liga, indicando que cumple con los parámetros técnicos, pero haciendo algunas observaciones y recomendaciones que deben ser subsanadas.

El Alto: ¿ciudad solo para los partidos o de residencia?

Ahora el reto es nuevamente si la ciudad aymara será tomado en cuenta solo como reducto para los partidos de fútbol donde los dirigentes, técnico y jugadores solo harán uso del estadium o el tema debería ser otro.

Tal vez la comparación que haré no sea adecuada, pero puede ser que nos sirva para reflexionar y también para intentar de acabar con un mal. El de la instrumentalización de la ciudad por los políticos. Por ejemplo, históricamente se reclamaba que esta ciudad fuese solo tomado en cuenta para ocupar cargos políticos, a nombre de esta ciudad, en el que en el pasado los políticos solo usaban para ser candidatos a alcalde, concejales, etc., empero su vida social y familiar estaba hecha en la ciudad de La Paz. Es decir, no vivían en esta ciudad.

En el tema del fútbol, en el pasado se intentó hacer lo mismo con algunos equipos como el del La Paz Fútbol Club y otros. Seguir en esta lógica sería nada ético, ni moralista. Que el Club Aways Ready instrumentalice a esta ciudad como parte de su marketing y estrategia de recaudación de recursos; ya que El Alto, como la segunda ciudad más grande del país, tiene gente futbolera de todas las edades y hambrienta de disfrutar este deporte profesional, y está dispuesto a irse cada fin de semana al campo deportivo. Entonces ese potencial no puede seguir siendo explotado como parte del negocio del deporte, solo como parte de la recaudación económica.

Un primer paso que no parece entrar en la lógica de otros casos, es haber abierto en el reclutamiento a nuevos valores del fútbol, en el que miles de jóvenes aymaras hicieron largas filas para probarse en el club. Sin duda este es un paso fundamental. Y lo que corresponde ahora es pensar no solo tomar las maletas, subirse al bus y trasladarse horas antes a la ciudad de El Alto con dirección al estadium Municipal de Villa Ingenio desde la Zona Sur de La Paz; después del partido hacer la misma rutina alistar las maletas, subirse al bus y retornar a la ciudad de La Paz hasta la zona Sur. Este no debe ser el comportamiento del club, sino trasladarse a esta ciudad fijando como su residencia permanente, concentrarse en los hoteles de esta ciudad; y de ahí, dirigirse al estadium para sostener los partidos. Si así fuera el accionar del club, sería otra realidad, otro enfoque, otro cambio de actitud. Además, muchos alteños podrían apostar a ingresar como socios (y yo me inscribo) al club y tendría un flujo de dinero que puede, no solo subsanar los gastos del momento, sino trazar un proyecto de fútbol de largo alcance.

El Alto es una ciudad potencial en diferentes campos como ser comercio, industria, manufactura, cultura, etc. De modo que el fútbol no es la excepción, es un potencial económico. Es un terreno no explotado en ese sentido. No obstante, si se nacionaliza en sentido de aymaridad, este club tendría grandes logros, no solo despertaría o desatarían la euforia alteña, sino haría que cada alteño se sienta representado por el equipo en cada partido y que, además, sienta que el equipo es parte de él y le dará todo su apoyo al club. En pocas palabras cada hincha podría invertir dinero en el club y el equipo habría resuelto su gran problema, el de los recursos económicos y con ella garantizar un proyecto.

(*) Es aymara con formación en Derecho, maestrante en Estudios Críticos del Desarrollo (CIDES-UMSA) y es autor de varios textos

Fuente: Nación en Movimiento


No hay comentarios: