Cochabamba, 8 ago.- Exactamente, transcurrió un año de la aprobación de una Ley Municipal, y nueve del inicio de la solicitud, para la nominación de la Biblioteca Municipal de Quillacollo, con el nombre del insigne, Emilio Rafael Peredo Antezana.
Johnny Fernández Rojas, que tomó la iniciativa, recordó que en nueve años que demandó ese “proceso”, gestionó a través de sendas notas, a siete alcaldes y cinco presidentes del Concejo Municipal, e inclusive el presidente del actual Senado Nacional, pasando por una diputada nacional, aprobaron una conminatoria para el alcalde Héctor Cartagena Chacón, instruyendo se materialice la nominación.
La colocación del modesto letrero y una plaqueta, fueron sorpresivas y prescindió de todo acto especial, actitud municipal que contradijo la importancia del homenajeado, que dedicó más de medio siglo al quehacer cultural y periodístico a este municipio.
Emilio Rafael Peredo Antezana, periodista, escritor, investigador, gestor deportivo y folklórico, historiador, poeta, humorista y archivista, fueron entre otras sus pasiones de este hombre, que falleció hace cuatro años.
El gestor de la nominación, reveló también que su obra emblemática de Peredo Antezana: “La provincia Quillacollo. Ensayo monográfico”, escrito hace exactamente 60 años, no fue superada o emulada hasta la fecha, por lo que se constituye en la principal referencia para cualquier estudio de este municipio.
A esta histórica obra, se sumaron casi media decena de otros títulos dedicados a personajes de la provincia, y especialmente a la Festividad de Urkupiña.
El historiador y periodista cultural Johnny Fernández Rojas, enfatizó: “la justicia tarda, pero llega. Esta gestión tan dilatada, se hizo realidad. Y es una muestra de agradecimiento de Quillacollo, a este hombre que la dedicó gran parte de su vida a cubrir las expectativas culturales, sociales y religiosas de la población”, concluyó.
/Prensa
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